El desmantelamiento de la terraza de Ramses ha abierto un nuevo frente de conflicto entre las empresas de Madrid y el Ayuntamiento de Manuela Carmena. La gota que ha colmado el vaso ha sido un comunicado con en el que el consistorio anuncia sus planes de "garantizar el correcto funcionamiento de estas instalaciones" a través de la Comisión de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración.
El objetivo, según el Ayuntamiento, es "evaluar de forma técnica cuáles son los límites y los obstáculos que la puesta en marcha de las terrazas ocasiona a la ciudadanía". Lo que se pretende es "conseguir una buena convivencia entre las terrazas y el derecho de los vecinos y vecinas (sic) al uso y disfrute de la vía pública, al tiempo que se garanticen las condiciones de movilidad de vehículos y peatones".
El caso es que, en la práctica, esta iniciativa del Ayuntamiento de Madrid se ha traducido ya en el desmantelamiento de ocho terrazas más, bajo acusaciones de "infracciones" y de "problemas de licencia".
"Guerra contra las terrazas"
Llama la atención que el gobierno de Ahora Madrid no ha informado de actuaciones similares en ningún otro distrito de la Villa y Corte. Es por ese motivo que empresarios del Barrio de Salamanca han trasladado a Libre Mercado su preocupación ante una actuación que les parece arbitraria y persecutoria.
"Si tanto les preocupa esto... ¿por qué no hacen lo mismo en otras partes de la ciudad?", se quejan los trabajadores de uno de los locales afectados. Una posible respuesta a su pregunta la daba el concejal Percival Manglano, del PP, que entrevistado por este periódico declaró que "lo que alienta Ahora Madrid con estas medidas es la lucha de clases".
La pasada semana, de hecho, distintos locales ubicados alrededor de la Puerta de Alcalá se reunieron con el concejal de distrito, Pablo Carmona, con el objetivo de acercar posturas. Sin embargo, el intento fue en vano, como muestran los acontecimientos de las últimas horas.