El Ayuntamiento de Madrid empieza a dar forma al proceso de auditoría de la deuda pública que puso en marcha el pasado agosto. El Gobierno de Ahora Madrid asegura que ha detectado "indicios e irregularidades" en la construcción del pabellón deportivo de la Caja Mágica.
El edificio, situado en el Barrio de San Fermín, fue uno de macroproyectos estrella que Gallardón encargó de cara a los Juegos Olímpicos y su construcción ha sufrido un elevado desfase presupuestario. Tanto es así que, según los datos que maneja el equipo de Carmena, el pabellón tendría que haber costado a las arcas públicas 85 millones de euros y, finalmente, se acabó pagando 205 millones debido a que se modificaron más del 41% de los contratos.
La obra fue adjudicada a FCC. Con Ana Botella ya al frente, el Ayuntamiento de Madrid se enfrentaba a una reclamación de 32 millones de euros por parte de la constructora. Botella lo negoció extrajudicialmente y la deuda pendiente quedó en 7 millones de euros.
El actual concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, levantaba la polémica con unas declaraciones al diario ABC en las que aseguraba que "esta Administración no se ve comprometida" a pagar ningún sobrecoste. La semana pasada el Gobierno de Ahora Madrid se reunía con FCC para volver a abrir las negociaciones extrajudiciales de Botella.
Ayer jueves, los consejeros de Cultura y Deportes y Economía y Hacienda de Madrid, Celia Mayer y Carlos Sánchez Mato, se reunían con la prensa en la Caja Mágica para tratar el asunto.
No aclararon si van a pagar lo exigido por FCC. "No vamos a revelar hasta dónde vamos a llegar", aseguró Sánchez Mato, quien también informó de que en "unas dos semanas" estarían resueltas las negociaciones. Si el consistorio de la capital no paga los 7 millones, iría a juicio con la constructora, que podría reclamarle los 32 anteriores. Fuentes cercanas al proceso han explicado a Libre Mercado que FCC no aceptará una cuantía menor a 7 millones de euros.
Preguntado por este periódico sobre si esta actuación se enmarca dentro del plan de auditoría de la deuda del Ayuntamiento, el concejal aseguró que "claro que forma parte del proceso de auditoría, pero en este caso ni le ha dado tiempo a la Subdirección General creada a intervenir en el asunto, porque le ha venido encima al área (de deportes) sin que haya habido tiempo de reacción".
El pasado agosto, Carmena creó esta Subdirección con el objetivo de que evaluar la legitimidad de las deudas del Ayuntamiento. Aunque el impago es la solución extrema de cualquier auditoría, Carmena se ha apresurado a decir que "vamos a pagar la deuda religiosamente". Sin embargo, antes de ganar las elecciones, Sánchez Mato había plantado esta posibilidad.