Gobierno, ganaderos, distribución y la industria de la leche intentan poner fin a la crisis del sector con la firma un acuerdo. La cita ha tenido lugar este miércoles en el Ministerio de Agricultura y ha reunido a todos los protagonistas del conflicto.
La ministra de Agricultura ha hecho de mediadora. Tejerina explicó que "los grandes beneficiarios del acuerdo" son los ganaderos, ya que se conseguirán "unos mejores precios de la leche".
El documento es muy parecido al borrador que se elaboró hace dos semanas y en él, los miembros del sector se comprometen a una serie de actuaciones para calmar los ánimos.
Entre los agricultores ha habido opiniones enfrentadas. Mientras que la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han rechazado el documento, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) y Cooperativas Agro-alimentarias sí lo han suscrito.
Las razones para no aceptarlo son que el documento no incluye ni un precio mínimo para la leche (algo que chocaría con Competencia) ni un régimen sancionador. Como el texto tiene carácter voluntario, los productores de leche consideran que es una "mera declaración de intenciones".
¿Cuánto subirá la leche?
Cuánto subirá la leche es la gran incógnita que deja en el aire el acuerdo, así como quién asumirá esa subida. Los protagonistas de la firma se han limitado ha avanzar que será un "precio justo y sostenible" para el sector.
Sobre si serán los consumidores los que asuman ese encarecimiento precio, Tejerina ha dicho que "dependerá, pero lo que todo el mundo tiene que entender es que si queremos mantener un sector productor que a los consumidores les da las mejores garantías, tenemos que trabajar todos para que las ganaderías sigan vivas".
"El consumidor tiene que pagar un precio justo por lo que los agricultores estamos produciendo, y lo que no puede ser es que el consumidor esté pagando unos precios que sean la ruina del sector", han dicho los agricultores.
Mercadona no repercutirá los precios
Uno de los principales compromisos que asumirán las empresas del sector de la distribución, entre las que están Carrefour, DIA, Eroski, Alcampo, es evitar usar la leche "como un producto reclamo en sus establecimientos que banalice los productos lácteos ante el consumidor", dice el texto.
Los ganaderos se quejan de que las cadenas de supermercados utilizan las promociones de la leche para ganar cuota de mercado y los supermercados se comprometen a minimizar las ofertas promocionales. Esta medida no solo perjudicará al supermercado de turno, sino que el consumidor verá disminuidas las opciones de adquirir leche a un precio más económico.
Para garantizar más seguridad a los productores de leche, la distribución se compromete a "establecer contratos a largo plazo con la industria proveedora […] que permitan a las industrias realizar una planificación de la producción y del aprovisionamiento de leche por parte de los ganaderos, también a largo plazo ".
Por parte de las industrias transformadoras de leche, se comprometen a "compartir con los ganaderos la revalorización que obtengan sobre los precios de cesión (precio al que el ganadero vende la leche) como resultado de la revisión de las modalidades de contratación con la distribución".
Este punto es conflictivo, ya que le garantiza al ganadero una subida del precio de su leche, dando a entender que la industria también le venderá más cara la leche a los distribuidores. ¿Qué se supone que harán las cadenas de supermercados si compran la leche a un mayor coste? Podrían repercutirlo en el precio final o asumir voluntariamente esa subida.
De momento, Mercadona ya ha dicho que va a pagar un máximo de 2 céntimos más y que no trasladará esa subida la consumidor. Eroski también ha hablado de subir el precio 2 céntimos, pero no ha concretado si encarecerá el coste del cartón en sus lineales. De ser así, una vez más, el consumidor pagará de su bolsillo esta especie de aumento forzoso del precio de la leche. Lidl también anunciado que pagará un 5% más a los ganaderos por la leche y tampoco concreta si eso se reflejará en el precio final.
Los compromisos de los productores de leche giran en torno a la organización de su actividad. El sector ganadero español tiene graves deficiencias que le impiden ser más competitivo. Por tanto, los ganaderos se comprometen a "promover de forma efectiva la constitución de organizaciones de productores que integren a los socios de las cooperativas de producción láctea, a facilitar el proceso de creación de organizaciones de productores sólidas y a trasladar a sus asociados la necesidad de disponer organizaciones de productores bien dimensionadas comparables a las cooperativas lácteas de los principales Estados miembros".