Avalancha de taxistas en Bruselas. Miles de vehículos profesionales de toda Europa han llegado esta semana a Bruselas para protestar contra Uber y contra la posible liberalización del taxi. El pasado miércoles fue el día de mayor tensión debido a que una manifestación de taxistas bloqueó la circulación en diferentes puntos de la ciudad y el acceso al Aeropuerto Internacional de Bruselas.
Los representantes del sector en España lideran la Alianza Europea de Taxistas, y no es de extrañar, ya que el sector del taxi en nuestro país tiene uno de los sistemas más regulados del Viejo Continente.
El pasado miércoles, los taxistas se reunieron con la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, para defender una de sus argumentaciones: que "Uber pone en peligro los puestos de trabajo del sector del taxi".
Ayer jueves le tocó el turno a la comisaria de Transportes de la Comisión Europea, Violeta Bulc, a la que le entregaron un documento con propuestas para "frenar aplicaciones ilegales que operan en el mercado de modo desleal, haciendo dumping social y fiscal".
Según la Federación Española del Taxi (Fedetaxi), ésta es la primera de las "varias" reuniones que van a mantener "con los representantes europeos". Para la Confederación del Taxi de España, "el sector del taxi es un sector regulado, con carácter de servicio público, y que está viendo vulnerados sus derechos por distintas actividades ilegales como Uber".
La Comisión Europea sólo escucha
Aunque ambas organizaciones califican a Uber de "falsa economía colaborativa", fuentes del Ejecutivo comunitario consultadas por Europa Press le han hecho un guiño a la aplicación estadounidense, a la que sí consideran economía colaborativa, asegurando que están al tanto de las nuevas formas de transportes que han surgido dentro de la conocida como "economía colaborativa".
El segundo mazazo se lo han llevado los taxistas cuando han declarado que "la economía colaborativa tiene el potencial de crear puestos de trabajo adicionales". Eso sí, desde Bruselas aseguran que "hay cuestiones relacionadas con los derechos de los consumidores y seguridad, impuestos y leyes laborales que son necesarias revisar".
El tercer jarro de agua fría ha llegado en el momento del encuentro, cuando la Comisión ha anunciado su intención de revisar, durante 2016, el estado del marco regulatorio del sector. "Siendo así, los representantes de las organizaciones del taxi hemos solicitado formar parte de este proceso", han informado los taxistas españoles.
Como toda apunta a que la actuación de Bruselas irá en la línea de la desregulación del sector, los taxistas han insistido en que las modificaciones tendrán que respetar "como puntos principales el mantenimiento del actual régimen de licencias y la necesidad de diferenciar el consumo colaborativo de las actividades que no lo son, como es el caso de Uber".
Competencia abre la puerta a la liberalización
Por último, el sector del taxi en España se ha llevado otro varapalo este mes de la mano de la CNMC. A través de un requerimiento que ha enviado a los ayuntamientos de Córdoba y Málaga, Competencia ha criticado las bases del funcionamiento del sector del taxi en estas ciudades, que es muy parecido a las del resto de municipios españoles.
Como los consistorios andaluces han modificado recientemente las ordenanzas de este servicio público, Competencia ha aprovechado la ocasión para emitir su opinión al respecto, ya que la Ley de Unidad de Mercado establece que la CNMC puede actuar en caso de que se redacten o se actualicen normativas que vulneren la competencia.
El organismo pide a los consistorios que eliminen la fijación de precios o el sistema de licencias, aspectos clave en la actual regulación del taxi en España.