Ya es oficial. El Gobierno ingresará el 26% de la extra a los funcionarios en octubre, según lo aprobado en el Consejo de Ministros este viernes. Esta devolución se realiza para compensar la paga que les fue retirada en 2012 y se suma al otro 25% que ya recibieron el pasado mes de enero.
Para hacerla efectiva, el Ejecutivo ha solicitado un crédito extraordinario de 251 millones de euros que irá directo a los empleados públicos de la Administración General del Estado (AGE). En el resto de las Administraciones, el desembolso se hará en función de su disponibilidad presupuestaria.
Pero las buenas intenciones del Gobierno con los funcionarios no se limitan sólo al ámbito monetario. A través de un Real Decreto-Ley, el Consejo de Ministros también ha decidido premiar a los trabajadores públicos con más tiempo libre. Para ello, les devolverán el último de los tres días de asuntos particulares, denominados como moscosos, que les fueron retirados en 2012.
Además, restituirán la regulación de los días de asuntos particulares en virtud de la antigüedad, denominados como canosos. De esta forma, los trabajadores de la Administración contarán con cuatro de estos días por cada cinco años trabajados en el sector público a partir de los primeros 15 años, dos adicionales con el sexto trienio y uno más desde el octavo y sucesivos. Montoro ha explicado en rueda de prensa que los funcionarios podrán disfrutar de todos estos días hasta el próximo 31 de enero.
Otro 50% en enero
Los Presupuestos Generales del Estado de 2016 contemplaban que el año que viene los funcionarios recibirían el otro 50% que les quedaba por recuperar. Pero esta semana, el Gobierno sorprendía a todos al anunciar que sería en enero cuando le reintegraría ese 50% a los trabajadores públicos.
Este ingreso será de unos 750 euros de media para cada funcionario, lo que unido al 26% que recibirán ahora, y a la paga íntegra de Navidad que les corresponde este año en diciembre, hará que se junten con casi dos pagas extra para disfrutar en el periodo navideño.
El Gobierno también ha elegido 2016 como el año para poner fin a la congelación salarial que se les aplicó a los funcionarios en mayo de 2010. Así, a partir de enero, el salario de estos casi 3 millones de votantes subirá un 1%.
Montoro: "No es un regalo electoral"
La relación de este aluvión de concesiones con las elecciones generales que se van celebrar en pocos meses ha enfadado a Montoro. El responsable de Hacienda ha asegurado a los periodistas que las medidas aprobadas no son "un regalo electoral". Según el ministro, "el regalo electoral es estar creciendo económicamente".
"Estamos cumpliendo porque también acertamos con el escenario de crecimiento de 2015. Estamos cumpliendo con los funcionarios como ellos han cumplido con su cometido", ha sentenciado Montoro.