Carmena ha puesto en su punto de mira a la Funeraria de Madrid. La nueva alcaldesa de la capital había incluido en su programa electoral la remunipicipalización de la gestión de determinados servicios públicos, como la limpieza o el mantenimiento de las calles, pero éstos no serán los únicos.
Desde Ahora Madrid han asegurado a El Diario que están "estudiando" quedarse con el 49% de la Funeraria de Madrid que actualmente está en manos de Funespaña, la primera empresa del sector de pompas fúnebres del país. Funespaña se encarga de gestionar los tanatorios, crematorios, cementerios y desplazamientos de cadáveres en la capital. El porcentaje restante sigue estando en manos públicas.
Según la marca blanca de Podemos, la estrategia de "recuperación progresiva de la gestión pública de los servicios municipales externalizados a las grandes empresas y grupos económicos" de su programa está "clara" y consiste en prestar "de forma directa" servicios como éste.
A Carmena no le será difícil hacerse con el 100% de la Funeraria, ya que en septiembre de 2016 vence la concesión, de modo que volverá automáticamente a manos del Consistorio en caso de no extender o renovar el contrato. Según los estatutos, una vez se produzca la extinción de la sociedad, todo su activo revertirá al Ayuntamiento de Madrid "sin que el accionista privado tenga derecho a cuota de liquidación alguna".
Funespaña ha asegurado que está negociando con el Ayuntamiento para que, al menos, sea liquidada con algún tipo de contraprestación. Desde la compañía, aseguran que los estatutos son contrarios al reglamento de Servicios de las Corporaciones locales. La compañía de seguros Mapfre ostenta el 81% del capital de Funespaña.
En el año 1992, José María Álvarez del Manzano privatizó el 49% del capital de la Funeraria de Madrid por 100 pesetas. En 2014, la compañía municipal ganó 848.985 euros.