Son más de 2,9 millones de votos. A pocos meses de las elecciones generales, el Ejecutivo ha sacado toda su artillería para recuperar el afecto de los funcionarios. Cuando llegó al poder, el Gobierno del Partido Popular aceleró las medidas de austeridad emprendidas para frenar la sangría del sector público, lo que afectaba directamente a los trabajadores de la Administración. Ahora, con la llamada a las urnas cada vez más cerca, quieren resarcirse.
La última concesión a los empleados públicos ha sido la devolución de otro 26% de la paga extra que se les retiró en 2012. El anuncio se ha hecho este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y su aprobación, prevista para la próxima semana, tiene carácter de urgencia.
Para que los funcionarios de la Administración General del Estado (AGE) puedan cobrar esa partida "en las siguientes semanas", el Gobierno va a solicitar un crédito extraordinario 252 millones de euros. Soraya Sáenz de Santamaría ha explicado que el resto de Administraciones Públicas podrán reintegrar las pagas de acuerdo con sus disponibilidades presupuestarias.
La vicepresidenta del Gobierno ha explicado que los funcionarios recibirán la retribución en una "nómina separada" y ha recordado que, tal y como está establecido en los PGE, el año que viene recibirán el otro 50% que les quedaba por recuperar.
Pero las buenas intenciones del Gobierno con los funcionarios no se limitan sólo al ámbito monetario. El Consejo de Ministros ha decidido hoy también premiar a los trabajadores públicos con más tiempo libre. Para ello, les devolverán el último de los tres días de asuntos particulares, denominados como moscosos, que les fueron retirados en 2012. Además, recuperarán hasta 7 días libres más en virtud de su antigüedad, que son los conocidos como canosos.
Más concesiones
Éstos no son los únicos guiños que el Gobierno ha lanzado a los funcionarios. A continuación, los de mayor calado:
- Bajas por maternidad: en el mes de agosto, el Ejecutivo anunció que en 2016 las funcionarias tendrán permisos retribuidos desde la semana 37 de embarazo y hasta el momento del parto. La medida supone un coste de 180 millones de euros para el Estado.
- Fin a la congelación salarial: en julio también se anunció que los Presupuestos del año que viene recogerían una subida del 1% en el salario de los empleados públicos. El salario de los funcionarios ha estado congelado en los últimos 5 años. Fue en mayo de 2010, cuando el Gobierno de Zapatero les recortó un 5% el sueldo y desde entonces, éste ha permanecido congelado.
- Más plazas: la tasa de reposición (el número de contrataciones públicas por cada baja) pasará del 0% general de los últimos años al 50% e incluso al 100% en "sectores prioritarios" como la Educación, Sanidad, la lucha contra el fraude o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
- Otra parte de la extra: a principios de año, los funcionarios recibieron en sus nóminas el primer 25% de la paga que se les suprimió en 2012.
- Más moscosos: en julio de 2012, el Gobierno aprobó un decreto ley con medidas antidéficit en las que incluyó reducir de seis a tres los días de libre disposición de los funcionarios. En noviembre de 2013, les devolvió uno de ellos, y en marzo de 2014, el segundo.
¿Los que más se han esforzado?
El Gobierno justifica estas medidas en la idea de que "devuelven" a los funcionarios "el esfuerzo" llevado a cabo en el periodo de crisis. Desde hace meses, las alabanzas al sector son constantes.
El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, les agradecía hace pocos días que hayan "estado siempre ahí para servir, con la difícil grandeza de asumir que en ocasiones se les iba a exigir lo inimaginable".
Un colectivo que, "en estos años tan complicados", se ha "mantenido firme, sirviendo al país y dando lo mejor de sí mismos", gracias a lo cual "hoy en España hay más crecimiento, prosperidad y acelerada creación de empleo", añadía.
Pero, ¿son los funcionarios uno de los principales colectivos afectados por la crisis? La comparativa con los trabajadores del sector privado pone en duda esta teoría.
Respecto a la estructura salarial, según los datos de la Agencia Tributaria, en 2014, los empleados públicos cobraron casi un 50% más de media que los del sector privado. Dicho de otra forma, el sueldo medio del sector público fue de 33.531 euros, mientras que el del sector privado se situó en los 22.392 euros.
Otro dato, mientras que en el periodo de 2008 a 2014 el sector privado perdió 2 millones de empleos, el sector público apenas se dejó 92.000 asalariados.