Agosto ha arrojado un mal dato en materia laboral, el peor desde mediados de 2013, momento en el que España salió de la recesión económica. La explicación que ha ofrecido el Gobierno es que los meses de agosto siempre son negativos para el empleo debido a que finaliza el período estival y, por tanto, expiran los contratos temporales asociados al sector turístico. Sin embargo, dicho argumento carece de base.
La clave no es el aumento del paro registrado, en cerca de 22.000 personas respecto a julio, ni la caída de la afiliación, próxima a 134.000 cotizantes. Lo relevante, en este caso, es la mala evolución que ha registrado el mercado laboral tras eliminar el efecto calendario, es decir, descontando el impacto coyuntural del verano sobre ambas variables.
Por un lado, el número de parados bajó en cerca de 5.700 personas respecto a julio, casi la mitad que en agosto de 2014 y su menor descenso desde agosto de 2012, pero lo más importante es que la Seguridad Social perdió 13.982 afiliados, la mayor destrucción de empleo desde julio de 2013, cuando se esfumaron 15.000 puestos de trabajo.
En los dos últimos años, el empleo desestacionalizado no ha dejado de crecer mes tras mes, a excepción de la leve caída experimentada el pasado mayo (-2.000 cotizantes). Así pues, agosto "implica una ruptura en la tendencia de creación de empleo observada desde mediados de 2013", tal y como advierten los analistas de BBVA Research.
Todavía no se puede hablar de punto de inflexión, ya que habrá que esperar a los próximos meses para observar si este relativo frenazo laboral se confirma o no. Sin embargo, por el momento, lo que avanza el mal dato de agosto es un menor crecimiento del PIB en el tercer trimestre.
España creció un 1% entre el pasado abril y junio respecto al trimestre anterior y un 3,1% con respecto al mismo período de 2014. Pero este ritmo se podría haber ralentizado en el presente trimestre, a la vista de cómo ha evolucionado la afiliación tanto en julio como en agosto.
La creación de empleo ya registró una desaceleración el pasado julio, tras aumentar en cerca de 18.000 personas, una cifra positiva, pero muy inferior al ritmo medio de 50.000 empleos generados durante el primer semestre, siempre descontando el efecto calendario. Además, en agosto, todos los sectores no agrarios mostraron un práctico estancamiento de la afiliación, lo que en el caso de los servicios implica una "desaceleración significativa tras dos años a la cabeza de la creación de empleo". Por esta razón, BBVA Research avanza "una ralentización del crecimiento de la economía española" en el tercer trimestre.
Cepyme, patronal de la pequeña y mediana empresa, afirmó el miércoles que "el impulso de la actividad económica durante este periodo está siendo menor que la registrada durante el primer semestre del año", y llamó la atención sobre " la incidencia que pueda tener la ralentización del crecimiento económico internacional sobre el sector exterior, así como otras circunstancias, como la situación de las economías emergentes, la volatilidad del tipo de cambios o las elecciones griegas".
Estos elementos, añade Cepyme, "están introduciendo una mayor inestabilidad en los mercados y podrían tener efectos negativos sobre la confianza de las pymes y sus decisiones de inversión, "factores que son fundamentales para la consolidación de los actuales ritmos de creación de empleo".
La Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP), por su parte, mostró su preocupación por que el paro "haya aumentado no sólo en la construcción y en el sector servicios, como viene siendo habitual en agosto, sino también en la industria [...], un dato muy negativo que no se debería de haber producido y que se debe analizar".
El ritmo de afiliaciones es un indicador bastante fiable acerca de la evolución general de la economía y, tal y como muestra el siguiente gráfico, elaborado por el economista Javier García Echegaray, la ralentización del empleo augura un menor crecimiento del PIB en el tercer trimestre.
"Una aproximación por rama de actividad, muestra que sólo sanidad/educación y comercio/restaurantes crecen actualmente", aclara Echegaray.