La primera medida fiscal de calado de Manuela Carmena. La nueva alcaldesa de Madrid ha anunciado este miércoles que llevará a cabo una bajada "sensible" del IBI para 2016.
La líder de Ahora Madrid no ha concretado cuál será el importe exacto de la reducción porque lo están "estudiando". Además, ha añadido que se pueden permitir bajar este impuesto tras elaborar los presupuestos para el año que viene.
Eso sí, la rebaja de impuestos no será efectiva para todos los madrileños, sino que beneficiará a "las grandes mayorías", según Carmena. Respecto a las pequeñas minorías que se quedarían fuera de esta reducción, la regidora se ha limitado a explicar que serán "unos determinados inmuebles con un nivel de superficie muy elevada".
Fuentes de Ahora Madrid consultadas por Libre Mercado han explicado que esos "determinados inmuebles" de los que habla Carmena son los de uso no residencial. Se trata de los bienes inmuebles cuya actividad se destina al comercio, a la hostelería, a las oficinas o al deporte. Y el IBI en estos casos no sólo no va a bajar, sino que va a subir .
"Se prevé que el gravamen diferenciado aumentará en el caso de inmuebles que superan determinados valores catastrales", informan. "Para compensar la pérdida de recursos producida por las bajadas generalizadas, es preciso que se pida un esfuerzo a aquellas personas que más tienen", justifican.
Esta clase de inmuebles tributan a partir de su valor catastral y sobre él se aplican tipos impositivos diferentes. Según las propias palabras de Carmena, puede entenderse que la subida del impuesto dependerá del tamaño del inmueble, uno de los aspectos que determinan el valor catastral de un edificio.
Por tanto, lo que se ha entendido como un gran anuncio de reducción de impuestos, ha resultado ser una nueva subida impositiva. El anterior Gobierno Municipal liderado por Ana Botella ya aprobó un recorte del IBI del 20% de media que reduciría el tipo vigente hasta el 0,411%.
Una rebaja forzada
La rebaja del IBI no estaba prevista en el programa de Ahora Madrid. De hecho, en declaraciones a los medios, algunos de sus representantes aseguraron que "no toca ahora" llevarla a cabo.
Pero el pasado mes de julio, el pleno municipal aprobó con los votos de toda la oposición (PSOE, PP y Ciudadanos) recortar el impuesto, lo que forzó a Carmena a tomar esta decisión. En las votaciones, Ahora Madrid se abstuvo debido a que el IBI supone el 60,7% de los ingresos por impuestos municipales para 2016. Hace menos de dos meses consideraban el cambio "precipitado".