El enorme peso de China sobre el PIB mundial ha disparado las alertas en los países de la OCDE. ¿Puede el gigante asiático frenar la recuperación económica de la Eurozona y Estados Unidos? ¿Hasta qué punto podemos sufrir un contagio?
En cuestión de crecimiento, las tasas de aumento del PIB de China venían corrigiendo al alza la media global. Lo vemos en la siguiente gráfica del FMI:
Hasta ahora, la tasa de crecimiento de la economía china se colocaba alrededor del 10%. Según Linda Yueh, profesora en la Universidad de Oxford, "esos niveles van a reducirse hasta caer a tasas del 7%, por lo que la economía mundial sufrirá un progresivo repliegue en sus niveles de crecimiento".
Una buena muestra del enfriamiento chino se puede ver en la siguiente gráfica, que muestra el progresivo declive de la producción industrial:
También la producción eléctrica china muestra una clara senda bajista:
¿Dónde se concentraría el impacto de esa desaceleración? De acuerdo con Yueh, "materias primas, bienes de consumo y productos de lujo" llevan las de perder.
En primer lugar, los países más afectados, directamente, por el frenazo chino serán sus principales socios comerciales, en particular, los que exportan materias primas al gigante asiático. Es el caso de Australia, por ejemplo, ya que China concentra allí casi un tercio de todas sus exportaciones.
Lo mismo sucede en el África subsahariana, donde el país asiático representa una octava parte de su comercio exterior. Las economías africanas más expuestas, con tres cuartas partes de sus exportaciones destinadas a China son Angola, la República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, República del Congo y Sudáfrica.
Además, China ha superado a los EEUU como el socio comercial más importante de América Latina, con cerca de un 2% del PIB regional. Las importaciones chinas están bajan a un ritmo próximo al 10% interanual, lo cual se está reflejando en una fuerte caída de las materias primas, con el consiguiente impacto sobre las potencias emergentes.
A nivel europeo, Alemania sería el país más afectado: el 2% de su PIB cuelga de las exportaciones a China. No obstante, toda la UE saldría resentida, ya que es el mayor socio comercial de China, y China es el segundo socio comercial de la UE después de EEUU, de modo que su frenazo también afectará en mayor o menor grado.
Las exportaciones de EEUU a China, por el contrario, representan menos del 1% del PIB, frente al 3% de Japón. Pero eso no quiere decir que las multinacionales estadounidenses no se verán afectadas. Apple, por ejemplo, vende más iPhones en China que en EEUU.