¿Qué está pasando con la economía china? ¿Cómo se explica que el gigante asiático del que todo el mundo hablaba hace apenas unos años se haya convertido en una preocupación para los inversores internacionales?
El analista Tim Morgan tiene claro que "el miedo está justificado". En su opinión, los pinchazos que se han ido dando en distintos sectores (inmobiliario, bursátil...) pueden ser el preludio de una corrección generalizada que, además, podría tener un "efecto contagio" en las economías de Occidente que aún no han superado la Gran Recesión.
El que fuera jefe de investigaciones económicas en el broker Tullett Prebon advierte de la excesiva deuda asumida por China en los últimos años. "Han canalizado una gran cantidad de endeudamiento hacia todo tipo de sectores, por lo que se ha generado un claro exceso de capacidad que ahora debe ser corregido", advierte.
Morgan explica que "desde 2007, cada euro de crecimiento del PIB china ha ido de la mano de 3,9 euros de nueva deuda. A nivel mundial, la ratio que vemos también es preocupante, pero hablamos de una tasa de 1 euro de crecimiento por cada 3,2 euros de nueva deuda, por debajo de lo que vemos en China".
En el ámbito financiero, el complejo sector bancario del país asiático amenaza con acabar desatando una tormenta. Por un lado están las entidades controladas por el Estado: sus cuatro grandes firmas (Banco de China, Banco Chino de Construcción, Banco Industrial y Comercial de China y Banco Agrícola Chino) son públicas, al igual que ocurre con otras muchas entidades. Por otro lado está el "shadow banking", ámbito menos regulado cuya inyección de crédito ha avanzado en niveles del 36% durante los últimos años.
¿Qué hay de la llamada "economía real"? Si excluimos el endeudamiento bancario, el cuadro sigue siendo preocupante. Y es que el 31% de las nuevas obligaciones asumidas a nivel mundial desde el estallido de la Gran Recesión tienen su origen en China (unos 15 billones de euros).
Hasta ahora, la "deuda mala" no se ha disparado tanto como para generar un colapso a gran escala. Se estima que entre 2 y 3 billones de euros entran en esta categoría que engloba proyectos quebrados, cobros dudosos, etc.
Sin embargo, hay miedo a una cadena de quiebras que podría desatar una crisis mucho más profunda. Y es que, como vimos con la crisis inmobiliaria en EEUU o España, el "pinchazo" de un sector puede acabar desatando una oleada de quiebras en otros ámbitos de la economía.
A favor: ahorro y exportaciones
China ha seguido manteniendo, eso sí, una elevada tasa de ahorro. Los datos del Banco Mundial sitúan esta tasa en niveles del 50% del PIB para todo el periodo comprendido entre 2010 y 2013. En comparación, EEUU se mueve en niveles del 17% mientras que en España rondamos el 20%.
Por otro lado, la posición económica china tiene otra fortaleza estructural en su capacidad exportadora. La tendencia observada en los últimos diez años es claramente positiva, como refleja su creciente superávit en la balanza comercial: