El Ayuntamiento de Madrid está trabajando en un plan para ceder edificios y suelos de titularidad municipal a colectivos vecinales y sociales, incluyendo centros okupas, al estilo del polémico Patio Maravillas recientemente desalojado.
El equipo de la alcaldesa, Manuela Carmena, trabaja desde hace semanas en la elaboración de un plan general para que estas asociaciones puedan seguir desarrollando sus actividades de manera legal en edificios públicos, informa El Mundo.
"Queremos crear una dinámica generalizada de darle uso a todo lo que esté vacío", aseguró al diario el concejal de los distritos Centro y Chamberí, Jorge García Castaño. Entre otras ideas, el Ayuntamiento que dirige Carmena baraja emplear un mismo inmueble para albergar las actividades de diferentes colectivos o bien que éstos compartan el espacio en edificios municipales que, actualmente, están en uso.
El movimiento okupa cuenta con decenas de centros en Madrid y desde hace años demanda espacios públicos a coste cero para desarrollar sus actividades. Ahora, parece que Carmena está dispuesta a satisfacer esa particular reivindicación haciendo uso del patrimonio municipal.