El nuevo consejero valenciano de Economía, Rafael Climent, licenciado en Filología Clásica, profesor de griego en un instituto y alcalde durante 16 años de un pueblo de 9.000 habitantes, Muro de Alcoy, refleja a la perfección cuál es el ideario de su partido, el Bloc, una de las formaciones que crearon Compromís, en una entrevista concedida al diario El País.
Entre otras perlas, señala que "el sistema neoliberal no es el mejor porque no tiene en cuenta a las personas. Hace que unos sean cada vez más ricos y otros más pobres". Y añade que "el modelo de gestión que represento busca reequilibrar".
En este sentido, el consejero añade que, recién llegado de Singapur, "lo primero que se me ha ocurrido estando allí cinco días es que el capitalismo mata. El capitalismo por el capitalismo, el dinero por el dinero, genera una fuerte competitividad para ser el mejor. Y cuando uno tiene que ser el mejor, pisa a otra gente. También en el ámbito educativo".
Si este tipo de declaraciones son sorprendentes hacerlas recién llegado de Singapur aún lo es más: la pequeña ciudad estado asiática disfruta de una de las economías más libres del mundo y el resultado no ha sido una catarata de muertes sino justo lo contrario: en unas pocas décadas ha pasado de ser un rincón más del tercer mundo a ser uno de los rincones más prosperos del planeta, con una renta per cápita de 85.000 dólares al año, es la tercera según las clasificaciones del FMI y el Banco Mundial.
Sí al fracaso
Además, Climent reivindica de una forma un tanto paradójica el valor del fracaso: "Cuando uno tiene que ser el mejor y no se le educa en que el fracaso puede ser algo positivo, como ocurre en Estados Unidos, donde en el currículum ponen las veces que han fracasado al poner en marcha una empresa, no solo se matan unos a otros, sino que pueden llegar a suicidarse porque no son los mejores. Tenemos que buscar sistemas de convivencia colectiva", añade.
Por otro lado, el consejero valenciano explica que está estudiando cómo frenar o revertir las privatizaciones que puso en marcha el anterior Gobierno del popular Alberto Fabra. "He pedido un informe para saber cuál es exactamente la realidad de Feria Valencia […] Nos encantaría encontrar fórmulas de gestión propia, pública, pero todavía no puedo contestar"
Y sobre las privatizaciones ya ejecutadas explica que "lo que podemos hacer es controlar a la adjudicataria. Si no cumple, haremos lo que tengamos que hacer. Pero sobre la base de incumplimientos". A este respecto aclara que "en dos meses tendremos marcadas las líneas de trabajo. Lo que pasa es que si ya está privatizado, revertir cualquier contrato es complejo y generalmente cuesta mucho dinero. Tenemos que estudiar las posibilidades".
Por último, avanza que su gobierno también restringirá la liberalización de los horarios comerciales que inició Frabra. "Por nuestro ADN, estamos para defender al pequeño y mediano comercio, igual que a la pequeña y mediana empresa. Creemos que son las que nos han aguantado en la crisis. Pero también sabemos que hay grandes superficies y que habrá que intentar llegar a un consenso para convivir todas las partes. La idea es llegar a un acuerdo y ver si tenemos que abrir tres domingos, 10 ó 14. Desde el diálogo, sabiendo ceder y partiendo del modelo económico y de vida que pretendemos llevar adelante. La conciliación laboral y familiar es importante".