Hace pocas fechas el conocido inversor en oro Peter Schiff llamaba la atención sobre la delicada situacíon que atraviesa la economía norteamericana. Para este gurú, en EEUU se han unido factores como el pobre equilibrio en el comercio, el prolongado periodo de bajos tipos de interés, el estancamiento económico y una enorme y creciente deuda pública.
Para Schiff, "sumar estos factores da como resultado una enorme presión a la baja sobre el dólar". Si el billete verde se mantiene aún fuerte, dice Schiff, es sólo porque los problemas que hay en otras partes del mundo son aún peores. Curiosamente, la situación de las bolsas chinas y el estallido de su burbuja de renta variable, así como la incertidumbre que ha dejado tocado al Euro gracias a la crisis griega ha contribuido a que los problemas de EEUU se vean como algo secundario.
Este análisis lo comparten otros inversores y expertos, como el conocido analista Michael Lombardi que no descarta un próximo colapso del mercado de valores. Un crash que sería aún peor que el que vivimos en 2008 y 2009, "e incluso podría ser peor que la Gran Depresión" debido a que "la FED se ha quedado sin herramientas monetarias para apoyar la economía y la bolsa de valores". El principal problema que ve Lombardi es que la Fed ha mantenido durante mucho tiempo y aún mantiene los tipos en el entorno del 0% lo que supone que la impresión de billetes de dólar presiona al alza la inflación y puede terminar ahogando la economía. Para Lombardi, la Fed ha convertido el mercado de valores en una nueva "burbuja".
Ya en mayo del año pasado, el execonomista jefe del Banco de Pagos Internacionales, asesor de la OCDE y de la canciller Angela Merkel, William White, advertía en una entrevista que "ni siquiera durante la Gran Depresión" había visto "nada igual" a los riesgos que observaba ya hace más de un año debido, sobre todo, a la política de tipos bajos de la Reserva Federal.
En mayo de 2014, la preocupación de White era que "en algún momento, la gente vea esta situación y pierda su confianza en que se mantenga la estabilidad. Si lo hacen y empiezan a temer la inflación, el cambio en las expectativas puede tener efectos muy rápidos". La diferencia entre mayo de 2014 y el momento actual es que ahora la economía norteamericana está dando señales inequívocas de debilidad.
Así lo ha expresado recientemente el presidente de Blackstone, la entidad financiera y gestión de fondos, Tony James, en una comunicación telefónica a mediados del mes de julio. James mencionó una "crisis que se esconde" en EEUU y cuyos efectos podrían ser devastadores. "La crisis escondida en América de la que nadie está hablando es qué ocurrirá con los ciudadanos de 20, 30 o 40 años que ya no cuentan con un fondo de pensión definido por parte de sus empresas", dijo, según publicó el Business Insider.
La preocupación del presidente de Blackstone está basada en la configuración del sistema de pensiones en EEUU, donde los trabajadores dedican parte de su salario a invertir en fondos de pensiones que manejan gestores privados. Si llegado el momento el rendimiento no llegaba a devolver al individuo la cantidad prometida, la empresa empleadora era la encargada de cubrir la diferencia. El problema, decía James, es que muchos individuos no tendrán suficiente cuando se jubilen, ya que las rentabilidades de los mercados no son lo que eran y "muchos individuos no están ahorrando lo suficiente".
Los alcistas del dólar, en retirada
Lo cierto es que los datos macro que se van conociendo semana tras semana en EEUU no invitan al optimismo. Uno de los más recientes ha sido el coste laboral, que se ha incrementado un 0,2%, un porcentaje inferior a la subida del 0,6% que esperaba el consenso de los analistas. Este dato es el menor incremento desde que hay registros.
Esto hará que la subida de tipos se amortigüe, según los analistas y que el dólar se mantenga bajo, convirtiendo el euro en una moneda más atractiva para los especuladores.
Según Steven Casey, trader senior de divisas de Cabridge Global Payments, considera que "el dólar está en una retirada en toda regla". En cualquier caso, el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal ha dejado claro que iniciará las subidas de tipos cuando se vea "cierta mejora del mercado laboral" y esté razonablemente confiado de que la inflación se moverá en el entorno del 2%. Se espera que la FED haga su próxima comunicación al mercado el 17 de septiembre. Según datos de Bloomberg, un 38% de los operadores espera que la FED suba los tipos en septiembre.