En declaraciones a Europa Press, José Manuel Soria aseguró que si no se pone en marcha el ATC se deberá detener toda la producción eléctrica nuclear que hay en España, que es un 20%, lo que "encarecería entre un 25 y un 30% el precio de la factura".
Así, Soria subrayó que el ATC es un almacén tanto para los residuos nucleares que se generan como para los que deberán volver de Francia en 2018, año para el que es necesario una solución, ya que el coste de su envío al país galo es de 22 millones al año.
Además, el titular de Industria señaló que el objetivo de la Junta de Castilla-La Mancha con su decisión sobre la protección medioambiental de los terrenos para la instalación del ATC en Villar de Cañas es "única y exclusivamente hacer ruido", ya que va "en contra de los intereses de los castellano-manchegos, del municipio y de todos los municipios que están en los alrededores, ya que este es un proyecto que genera actividad".
Asimismo, recordó que este proyecto, que supondrá una inversión de 900 millones de euros, era del anterior Gobierno socialista, "con muy buen criterio", y fue de los temas que su antecesor en el cargo, Miguel Sebastián, le pasó como una de las cuestiones "totalmente cerradas". "El Gobierno socialista tuvo buen criterio cuando se embarcó en este proyecto y ahora al final, cuando ya está el proyecto, el mismo partido viene y dice que ahora no. Esto es muy poco serio", añadió al respecto.
Soria destacó que, una vez que se cuenta con el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) al emplazamiento en Villar de Cañas, ahora el siguiente paso es la declaración de impacto medioambiental del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.
"Solamente cuando haya esa declaración y sea favorable, entonces el Ministerio procederá a aprobar la autorización del ATC", dijo, añadiendo que este proceso podría completarse "a lo largo de los próximos meses".