Detrás del plan de Luis Garicano para atraer a estudiantes de talento a la universidad española se esconde otro propósito, aún más ambicioso. La idea del líder del área económica de Ciudadanos sería aprovechar una de las principales ventajas de nuestro país para situarlo como un auténtico polo para emprendedores, nuevas empresas y una economía más productiva. ¿Y cuál es esa ventaja? Pues su clima, cultura y sociedad.
España es un destino turístico de primer orden, pero podría ser algo más. En muchas encuestas, nuestro país aparece como una de las opciones preferidas por muchos extranjeros para vivir fuera de sus lugares de origen. Por ejemplo, en un sondeo realizado en 2011 en el Reino Unido, España era el segundo país preferido para emigar por los británicos, sólo por detrás de Australia y por delante de EEUU o Canadá.
Lo mismo puede decirse de los estudiantes de primer nivel. España es el destino preferido de los erasmus europeos. Y nuestras escuelas de negocio (IE, IESE, ESADE) están en los primeros puestos de las clasificaciones internacionales. En parte es porque tienen un plan de estudios potente y un muy bien diseño de sus programas. Pero no hay que despreciar el atractivo de Madrid y Barcelona para esos licenciados universitarios o ejecutivos que buscan complementar su formación.
Hace unos meses, en Libre Mercado nos preguntábamos si nuestro país podría situarse como una especie de California o Florida europea. En EEUU, los estados del llamado Sun Belt (cinturón del sol) son los que más han crecido en las últimas décadas, en población y también términos económicos generales. Podría decirse que el principio es algo así como: si un país o región con un buen clima y calidad de vida iguala las demás condiciones (entorno institucional, estado de derecho, legislación pro-empresarial, nivel impositivo,...), tendrá una muy buena baza para atraer el talento.
En este sentido, la propuesta sobre universidades de Ciudadanos encaja perfectamente con el capítulo del programa económico dedicado a las empresas. Cuando lo presentaron en abril, Garicano habló de crear el "Silicon Valley europeo" en España, con medidas para "favorecer la innovación y reducir las trabas que impiden el crecimiento de las empresas". Ahora, aquél se completa con su apuesta por atraer 100.000 universitarios de primer nivel, fomentando la internacionalización del sistema universitario en todos los aspectos, así como la fluidez en los intercambios del Sistema Universitario con otros centros de investigación.
Y es que desde Ciudadanos recuerdan que España "está muy lejos de su potencial en la capacidad de atracción de estudiantes internacionales con solo un 4,9% de los mismos (74.000 en total y muchos de ellos ya son residentes en España por lo que no corresponden a una auténtica movilidad)". Mientras, en Reino Unido estas cifras aumentan a un 20% y 480.000 estudiantes internacionales; en Australia a un 20% y 250.000; Francia a un 12% y 300.000 o Alemania a un 11% y 280.000. Si igualamos el porcentaje de Francia o Alemania (y ese debería ser el objetivo) estaríamos hablando de unos 100.000 extranjeros más al año. Ésa es la meta.
La primera medida para potenciar esta internacionalización es la mejora la calidad de nuestras universidades. Está claro: si queremos que los mejores de otros sitios se acerquen a nuestras facultades hay que ofrecerles una formación de calidad. Para ello, Ciudadanos apuesta por poner en marcha una serie de transformaciones que en el documento presentado se apuntan. Además, para este cometido en concreto, plantean cuatro puntos que, según su criterio, deberían llevarse a cabo:
- "Adaptar modelos de éxito en países comparables como Australia o Canadá", con políticas publicas integradas y favorecedoras de la internacionalización educativa como eje estratégico de desarrollo competitivo.
- Para cubrir los costes más elevados de los estudiantes extraeuropeos, y dar incentivos a las universidades para que desarrollen servicios especializados para estos estudiantes, "es necesario introducir un nivel de tasas y matrículas diferencial y elevado para estudiantes de fuera de la UE, como existe por ejemplo en el Reino Unido".
- "Estimular la cooperación entre universidades para crear redes de atracción de estudiantes internacionales de acuerdo con modelos seguidos por otros países como Australia". Estas redes también deben favorecer que las universidades públicas creen estructuras especializadas para dar servicio a los estudiantes internacionales.
- El Estado y las Comunidades Autónomas deben "proveer de ayuda específica para el marketing y venta internacional de sus programas a aquellas universidades que sean capaces de proveer un alto nivel de calidad y de atención para los estudiantes internacionales".