Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2015 han confirmado que la recuperación económica española va de la mano con una mejora significativa en los niveles de ocupación de nuestro país.
Como explicó Libre Mercado, la tasa de paro ya se sitúa por debajo de los niveles registrados en los últimos compases del gobierno de Rodríguez Zapatero. Además, la creación de nuevos puestos de trabajo ha alcanzado niveles de récord, alcanzando máximos que no se veían desde 2005.
No obstante, a pesar de las cifras tan positivas que arroja la EPA, es importante tener en cuenta que el aumento de la ocupación que arrojan los datos oficiales ha sido inferior a lo que esperaban los analistas.
Así, aunque se ha constado una subida equivalente a 411.800 nuevos puestos de trabajo, las previsiones de AFI, Asempleo o el Instituto Flores de Lemus que difundió Libre Mercado anticipaban cifras aún más elevadas. En el caso de AFI y Asempleo, el dato esperado para este trimestre planteaba una subida de la ocupación equivalente a 516.000 empleos.
Los cálculos del Instituto Flores de Lemus eran algo más conservadores pero igualmente hablaban de un aumento mayor al que se desprende de los datos del INE. Concretamente, esta oficina económica de la Universidad Carlos III contaba con una subida de la ocupación en el entorno de las 479.000 personas.
Comparando el estudio de AFI y Asempleo con las cifras de la EPA, vemos que los datos reales fueron un 20,2% menores de lo proyectado. En el caso del Instituto Flores de Lemus, la diferencia fue algo más ajustada pero llegó al 14%.
En términos absolutos, la creación de puestos de trabajo que anticipaban AFI y Asempleo era superior a los datos que ha comunicado el INE en 104.200 personas, mientras que la previsión del Instituto Flores de Lemus se situó por encima de la cifra oficial en 67.200 empleos.
El 24-M como factor de incertidumbre
¿Cómo se explica este diferencial? Fuentes consultadas por este periódico insisten en que las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo pueden ser uno de los motivos por los que la creación de empleo se quedó por debajo de lo que esperaban los analistas.
Dando por buena esta explicación, hablaríamos por tanto de la inestabilidad política convertida en una factor de riesgo e incertidumbre que afecta negativamente a las cifras del mercado de trabajo, reduciendo el potencial de creación de empleo de nuestra economía.
Quizá sería excesivo imputar la no creación de 100.000 empleos más a las dudas que han despertado los comicios locales y regionales. No obstante, los expertos consultados por Libre Mercado insisten en que el 24-M ha tenido un efecto negativo en las expectativas empresariales, sobre todo a raíz de los mensajes antiempresariales que se difunden desde partidos como Podemos.