El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, anunció hoy una reducción de impuestos sin precedentes entre el 2016 y el 2018 para llevar a cabo "una revolución copernicana" pero, apuntó, "sin aumentar la deuda pública", que seguirá bajo control.
"Si continuamos con las reformas, como creo, en el 2016 reduciremos los impuestos, algo que seguirá en el 2017 y el 2018 de manera puntual", dijo durante el discurso de apertura de la Asamblea Nacional del Partido Demócrata (PD, en el Gobierno) en Milán (norte).
Y añadió: "Durante cinco años (en el Gobierno) mantendremos el compromiso de reducir los impuestos en un modo sin precedentes en la historia republicana de este país. Una revolución copernicana sin aumentar la deuda pública".
Renzi concretó que el 2016 será el año en el que eliminará el impuesto sobre la primera casa (IBI) y el Impuesto Municipal Unico (Imu) mientras que en 2017 modificará el equivalente al Impuesto de Sociedades (Ires) y el impuesto regional sobre la actividad productiva (Irap).
Por último, en el 2018, año en el que concluirá la legislatura y se convocarán previsiblemente elecciones generales, será el turno del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Cumplirá los objetivos de déficit y deuda
"El problema que afecta a Italia es la deuda, que debe ser controlada. Respetaremos los parámetros (europeos) en los próximos tres años porque no queremos que la curva de la deuda continúe al alza", refirió.
Durante su alocución, de una hora y media de duración, el presidente del Gobierno subrayó la importancia de Italia en el marco de la Unión Europea y, por eso, llamó a evitar discursos "flagelantes".
"Durante mucho tiempo hemos dicho demasiadas falsedades sobre la relación entre Italia y Europa. Estamos entre los contribuyentes más fuertes después de Alemania e igualados con Francia. Somos un pilar fundamental de Europa. Italia solo es débil cuando se flagela", dijo.