Noche surrealista la que se ha vivido en el Parlamento griego. ¿Imaginan a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias defendiendo a Mariano Rajoy mientras decenas de diputados del Partido Popular cargan contra el Presidente del Gobierno? Pues algo parecido es lo que le ha ocurrido en Atenas al primer ministro Alexis Tsipras.
La sesión parlamentaria se convocó con urgencia el pasado lunes. Sobre la mesa, la aprobación de las medidas previas que exigió la Eurozona para aprobar el nuevo plan de "rescate" a Grecia. El compromiso asumido por el Ejecutivo heleno pasaba por conseguir el "OK" de la cámara legislativa a lo largo del 15 de julio, pero la cosa se extendió más allá de la medianoche, añadiendo más estrés al complejo escenario político y económico que atraviesa el pequeño país mediterráneo.
El gobierno se desmarca de su propio acuerdo
El ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, fue uno de los primeros en tomar la palabra. Lejos de defender el acuerdo, cargó contra el mismo con insistencia:
"El lunes fue el día más difícil de mi vida. La decisión que tomamos me va a pesar durante el resto de mis días. Ya no confío en Europa como antes"
La portavoz del Parlamento ha ido mucho más lejos:
"Este acuerdo es un golpe de Estado, un crimen contra la humanidad, un genocidio social"
Por su parte, el primer ministro Alexis Tsipras tampoco defendió el acuerdo que él mismo suscribió días antes en la Eurocumbre. De hecho, el jefe de gobierno no dudó en analizar lo ocurrido en Bruselas en clave política:
"En la negociación conté con el apoyo de los socialistas europeos. El Partido Popular Europeo intentó humillar a Grecia"
La oposición advierte a Tsipras
Desde el partido de centro-izquierda To Potami, la respuesta a Tsipras fue tajante:
"Lo que tiene que hacer es cesar a los integrantes de su gobierno que se oponen a la firma del acuerdo. Los locos del dracma no pueden tener sitio en el Ejecutivo"
La formación de centro-derecha Nueva Democracia adoptó un tono más institucional aunque lanzó una advertencia al líder de Syriza:
"Vamos a apoyar todas las medidas que se han acordado con los socios europeos, pero una vez se hayan cumplido, nuestro apoyo al gobierno habrá terminado"
Varufakis certifica su rebelión
A la hora de decir "sí" o "no", la primera opción resultó mayoritaria. Entre las filas de Syriza, 39 parlamentarios se opusieron a las medidas pactadas por Tsipras con el resto de país de la Eurozona. Hablamos del 26% del grupo parlamentario que apoya al gobierno.
Entre los 39 diputados de Syriza que se opusieron figuran nombres tan significativos como el del ex ministro de Finanzas, Yanis Varufakis. Por tanto, aunque Tsipras sale "vivo" del trámite, su liderazgo vuelve a sufrir una nueva derrota que dará alas al sector "rebelde" de su partido. De hecho, si hubiese sufrido tres votos más en contra por parte de los suyos, la mayoría de Syriza se habría esfumado.
El tiempo dirá si el gobierno puede sobrevivir ante semejante panorama de "guerra civil" en Syriza. Conviene recordar que, horas antes de la votación, 107 de los 201 integrantes del Comité Político del partido de izquierda radical criticaron el liderazgo de Tsipras y pidieron la convocatoria de una convención extraordinaria.