El impacto del "corralito" bancario y de la quiebra soberana del Estado griego no ha tardado en notarse. Por un lado están las colas ante los cajeros de las entidades financieras. Por otro lado están los problemas de desabastecimiento, cuyo impacto en el sistema sanitario resulta especialmente preocupante. No obstante, por encima de todos estos desagradables episodios nos encontramos con un problema generalizado: la asfixia de las empresas helenas.
Tal y como explica el diario Kathimerini, la ansiedad entre los directivos del sector privado está alcanzando cotas máximas. Es el caso de Kleanthis Tsironis, un empresario del sector cárnico que anticipa una oleada de despidos en su compañía. "No tenemos dinero para pagar a los proveedores. Tarde o temprano, me temo que tendré que cancelar el contrato de al menos diez de mis treinta empleados", explica.
Algo parecido ocurre en los cafés de la Plaka. Yannis Iliopoulos es el propietario de una cafetería ubicada en este exclusivo barrio, ubicado a los pies de la Acrópolis. Según cuenta a la prensa helena, "los clientes griegos ya no vienen, de momento solamente nos quedan los turistas… Ante esta situación, me he visto obligado a reducir significativamente los pedidos que hago a mis proveedores".
"A este ritmo, solamente duraremos dos meses"
No hablamos de casos aislados. Como explica la Confederación Nacional de Comercio, "los negocios están sufriendo un golpe muy duro, especialmente en el caso de las compañías que necesitan importar bienes para funcionar".
También en el sector de los servicios financieros nos encontramos ante un panorama desolador: la aseguradora Insurance Market teme un cierre inminente que afectaría a sus 70 trabajadores. "A este ritmo, solamente duraremos dos meses", explica el jefe de la compañía.
Las empresas de transporte marítimo de Grecia no están mucho mejor. De hecho, como explicó Libre Mercado, algunas están abandonando el país para constituir sus sedes en Chipre. Así lo ha explicado el presidente de la patronal del sector, que además ha apuntado que numerosas empresas helenas que se nutren de estos servicios han optado por cambiar de proveedores y contratar con firmas chipriotas para evitar problemas.
"El voto por el "sí" salvará miles de empleos"
Ante semejante cuadro, no sorprende que la Federación de Empresas Industriales de Grecia haya lanzado un duro aviso a los ciudadanos: "un voto por el "no" puede convertirnos en la nueva Argentina". Decir "sí" el domingo es decir "sí" a salvar miles de empleos y a volver a la normalidad. Hay que unir nuestras voces contra el desastre".
Ese "desastre" que anticipan los industriales ya lo están sufriendo en el sector turístico. Como explicó Libre Mercado, la Asociación Griega de Empresas Turísticas ha confirmado que el país heleno está perdiendo reservas de visitantes a marchas forzadas. En las últimas fechas, las cancelaciones diarias llegan a 50.000. Hay más datos que confirman el desplome del turismo.
Travelplanet 24 y Airtickets apuntan que la reserva de billetes de avión a Grecia ha caído un 50%, mientras que las cancelaciones han saltado de una media del 1% a niveles del 22%. En cuanto a los tickets para los ferrys, el derrumbe observado desde el 25 de junio llega ya al 60%.
Escasez en los supermercados y las islas
En los supermercados también hay motivos para el pánico. Los problemas de desabastecimiento se han agravado por dos vías: por un lado, el comité que debe aprobar las transferencias bancarias al extranjero no está funcionando de manera rápida y efectiva; por otro lado, los transportistas están lidiando con la escasez de gasolina en distintas estaciones de servicio.
Las dificultades son aún mayores en las islas, epicentro del turismo en la temporada de verano. Como explica la Cámara de Comercio de las Islas Cícladas, "la escasez afecta a ciertas categorías de comida, como la carne, y también a las medicinas". Desde el gobierno, la vice ministra de Turismo, Elena Kontoura, apunta que Atenas está intentando "darle prioridad a las islas" a la hora de adaptarse al "corralito".