Los taxistas franceses escenificaron el jueves su guerra contra el servicio de transporte UberPOP con una nueva huelga que bloqueó estaciones de tren, el acceso a aeropuertos y la circulación en algunas de las principales ciudades del país. Cerca de 3.000 taxistas denunciaron con esta protesta la "competencia salvaje" de esa aplicación para móviles, que pone en contacto a conductores particulares sin licencia y a usuarios de transporte.
Uber señala que su filial de bajo coste, UberPOP, cuenta en Francia con cerca de 400.000 usuarios debido al número limitado de taxistas, pero esos conductores no pagan cotizaciones sociales ni impuestos, no han seguido la formación necesaria ni tienen un seguro profesional, según denuncian los taxistas.
El Consejo Constitucional decretó en mayo que los chóferes adscritos a la plataforma Uber podrán calcular sus tarifas con el mismo criterio que los taxistas, pero no captar a sus clientes a través de la geolocalización, aunque todavía no se ha pronunciado sobre la filial. "No se puede dejar que los conductores de taxis sean víctimas de la ley de la jungla", declaró el presidente de la Asamblea Nacional, el socialista Claude Bartolone.
Las fuerzas del orden se movilizaron para que la situación no degenerara en violencia, pero no pudieron evitar que en algunos puntos, como en la parisina Puerta de Maillot, se quemaran neumáticos, y que en otros, como en el aeropuerto de Orly, los huelguistas persiguieran a conductores clandestinos.
En total, según un primer balance de la jornada, se han detenido en París a ocho personas por violencia o "ejercicio ilegal de la profesión de taxista", y en Lyon se han arrestado a otras ocho, incluidos tres conductores de los que se sospecha que agredieron con violencia a un cliente de UberPOP este fin de semana.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, llamó en un primer momento a la calma, y posteriormente anunció que ha impulsado un proceso judicial ante el fiscal de la República y contra ese servicio por "delito de organización de actividades ilícitas para el transporte de personas".
El representante galo recordó que la libertad de emprender requiere respetar el principio de la competencia leal, pero subrayó que en un Estado de Derecho su prohibición solo puede emanar de una decisión judicial. "Esperamos que un juez penal se pronuncie rápidamente para evitar un drama", ha señalado a la prensa el secretario general del sindicato CGT-Taxis, Karim Asnoun, en referencia al actual clima de tensión en el sector.
Cazeneuve se reunió en Marsella con representantes de ese gremio, y planea continuar el diálogo en la capital, con un encuentro al que los taxistas se habían negado en un momento a acudir por la ausencia del primer ministro, Manuel Valls, que se encuentra de viaje oficial en Colombia.
Testigo de la situación fue, por casualidad, la cantante estadounidense Courtney Love, que retransmitió a través de su cuenta en la red social Twitter el miedo que pasó al haberse visto atrapada por la protesta. "Están golpeando los coches con barras de metal. ¿Esto es Francia? Me siento más segura en Bagdad", indicó en uno de sus mensajes, mientras que en otro preguntaba al presidente, François Hollande, dónde estaba la policía y si es legal en el país "atacar a los visitantes".