El Banco Central Europeo (BCE) aumentó este miércoles, por cuarto día laboral consecutivo, la cantidad máxima de créditos de emergencia que los bancos griegos pueden pedir al Banco de Grecia, informaron fuentes cercanas a la entidad monetaria europea.
"El Banco de Grecia obtuvo la cantidad que había solicitado", añadieron las citadas fuentes, que al igual que en días anteriores no dieron cifras sobre el monto. El consejo de gobierno del BCE "se reunirá de nuevo en las próximas 24 horas, si es necesario", agregaron.
Fuentes bancarias citadas por algunos medios estiman que la cantidad solicitada ayer rondaría los 1.000 millones de euros, lo que habría elevado a cerca de 88.000 millones el techo de créditos que pueden pedir prestado los bancos helenos.
Según las mismas fuentes, la retirada de depósitos se ralentizó sensiblemente este martes, entre 100 a 200 millones de euros. El fuerte incremento de salida de depósitos se debió fundamentalmente a la incertidumbre en días pasados sobre el resultado de las negociaciones de Grecia con los acreedores, que tan solo parece haberse frenado desde el lunes, cuando el Eurogrupo dejó entrever la posibilidad de un acuerdo.
Las inyecciones de liquidez del BCE a través del mecanismo de asistencia ELA se había efectuando hasta la semana pasada de forma semanal, siempre con el objetivo de mantener un "colchón" de reservas de unos 3.000 millones.
El programa de provisión urgente de liquidez permite a los bancos griegos financiarse de forma excepcional a corto plazo a través del Banco de Grecia, aunque a un interés mayor que el que pide actualmente el BCE en sus operaciones ordinarias de refinanciación del 0,05 %.
Desde que el BCE dejó de aceptar en febrero los bonos helenos para las operaciones de refinanciación, los bancos griegos prácticamente solo acceden a liquidez a través del ELA. Para que el Banco de Grecia pueda dar esta financiación excepcional es necesario que los bancos griegos sean solventes. Además, es Grecia el que asume el riesgo crediticio de estos préstamos.