El desenlace del interminable tira y afloja entre Grecia y la zona euro parece estar a la vuelta de la esquina. Al menos esto es lo que fuentes cercanas al gobierno español han confirmado a Libertad Digital.
Este lunes se celebran dos importantes reuniones entre Grecia y los otros 18 países de la moneda común. Primero los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro prepararán la cumbre extraordinaria que los Jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona celebrarán horas después.
Ya este domingo la troika -Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional-, los negociadores griegos y los líderes de Alemania, Francia y el Ejecutivo comunitario han mantenido incesantes contactos tratando de preparar el terreno para las reuniones de este lunes.
Sin embargo, las fuentes consultadas por Libertad Digital advierten de que tanto el BCE, como el Fondo Monetario Internacional y los países miembros se preparan ya para el escenario de una ruptura con el euro por parte de Grecia. Así, el BCE ya tiene preparados los mecanismos necesarios para salir en defensa de la moneda común con la compra de deuda pública que sea necesaria.
Por otro lado, gobiernos como los de España, Irlanda o Portugal se preparan para "lo peor", según ha advertido algún ministro de Finanzas de la zona euro en un corrillo en privado. La salida del euro del país heleno es más que plausible pese a las constantes alusiones a la cercanía de un acuerdo. Es más, este mismo lunes se ha desmentido que la propuesta enviada anoche a las autoridades europeas para subir el IVA y bajar las pensiones en Grecia sea un compromiso en firme del Gobierno heleno.
Fuentes cercanas al Ejecutivo español hablan abiertamente de "martes negro" y ven como un escenario más que posible que las negociaciones que han comenzado este lunes den como resultado la salida de Grecia de la zona euro.
Lo cierto es que Grecia está sin fondos en sus arcas y sufre una salida masiva de capitales que sólo en la última semana asciende a unos 3.000 millones de euros. Los vencimientos de sus obligaciones financieras, con sus acreedores y con sus funcionarios y pensionistas ahogan al Ejecutivo de Tsypras que condiciona cualquier acuerdo a que se produzca una reestructuración de la deuda y una flexibilización de las condiciones fiscales.
Los países de la eurozona y las instituciones internacionales ya hablan abiertamente de preparativos ante la eventualidad de que hoy no se produzca un acuerdo y se plantee un escenario de suspensión de pagos en Grecia en los próximos días.