Después de medio año de tensas negociaciones, el plazo para que Grecia y sus acreedores lleguen a un acuerdo está a punto de agotarse. La reunión de este jueves puede darle un balón de oxígeno al Ejecutivo de Syriza, ya que están en juego fondos de rescate equivalentes a 7.200 millones de euros. Sin esa aportación, es difícil que Grecia cumpla con sus acreedores, a los que debe hacer importantes ingresos entre los meses de junio y julio.
El Financial Times ha explicado que, a lo largo de la segunda mitad de junio, hay varias fechas clave para la negociación. La del jueves 18, con la cumbre del Eurogrupo en Luxemburgo, parece el escenario ideal para que el gobierno de Alexis Tsipras plantee un acuerdo alternativo sujeto a los requisitos de base que plantean sus acreedores. Un día después, en la mañana del viernes 19, los ministros de Finanzas de la Eurozona se reunuirán con el resto de países integrantes de la Unión Europea. Las consecuencias de lo que ocurra horas antes marcarán este encuentro, que puede servir para asegurar las líneas de un eventual acuerdo... o para darle la puntilla a esta nueva intentona.
Pero en Bruselas creen que otra fecha clave es el domingo 21, ya que Grecia podría insistir en alargar la negociación hasta llevarla al límite. Ya la semana pasada, los helenos tenían previsto verse con sus acreedores a lo largo del sábado y el domingo, aunque la falta de entendimiento entre las partes impidió que se diese dicho encuentro.
El Financial Times ha explicado que, a lo largo de la segunda mitad de junio, hay varias fechas clave para la negociación. La del jueves 18, con la cumbre del Eurogrupo en Luxemburgo, parece el escenario ideal para que el gobierno de Alexis Tsipras plantee un acuerdo alternativo sujeto a los requisitos de base que plantean sus acreedores. Un día después, en la mañana del viernes 19, los ministros de Finanzas de la Eurozona se reunuirán con el resto de países integrantes de la Unión Europea. Las consecuencias de lo que ocurra horas antes marcarán este encuentro, que puede servir para asegurar las líneas de un eventual acuerdo... o para darle la puntilla a esta nueva intentona.
Pero en Bruselas creen que otra fecha clave es el domingo 21, ya que Grecia podría insistir en alargar la negociación hasta llevarla al límite. Ya la semana pasada, los helenos tenían previsto verse con sus acreedores a lo largo del sábado y el domingo, aunque la falta de entendimiento entre las partes impidió que se diese dicho encuentro.
La cuesta abajo empieza el 22 de junio
A partir de ahí, el día 22 marca el comienzo de la cuesta abajo: si no hay entendimiento, aquí podríamos empezar a ver la aplicación de controles de capitales (el temido 'corralito') así como anuncios políticos sobre la posible salida de Grecia del euro. Lo que está claro es que el 30 de junio llegaríamos a una fase crítica, ya que Grecia debe devolver al FMI un tramo del rescate valorado en 1.500 millones de euros.
El mes de julio sería ya lo que Mario Draghi ha dado en denominar "tierra de nadie". Con este término, el presidente del Banco Central Europeo hace referencia al caos en el que podría entrar Grecia. La espiral decadente tendría, eso sí, una fecha límite: el 20 de julio espera otro pago, esta vez de 3.500 millones y con el propio BCE como acreedor. El impago al prestamista de última instancia supondría, casi con toda probabilidad, la entrada del país heleno en un escenario de quiebra soberana.