El vicepresidente de la CEOE y presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ha asegurado este martes que la tendencia en el mercado laboral español debe caminar hacia una mayor "flexibilidad" tanto en la entrada como en la salida. El número dos de Juan Rosell apuesta por el "despido libre", así como por abaratar el coste del despido y también por los salarios variables.
Garamendi ha señalado que el que "hoy en día haya un despido libre" no quiere decir que sea "gratis". A su juicio, hay que optar por un mayor flexibilidad, "tanto en la movilidad como en la entrada y en la salida" del empleo. Así lo ha afirmado en el marco de la segunda jornada del curso El nuevo modelo económico. Lecciones de la crisis, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en colaboración con la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y patrocinado por BBVA.
Preguntado por la propuesta del Fondo Monetario Internacional de establecer un contrato único, Garamendi ha señalado que "es complicado de implementar", pero que las condiciones de despido de los trabajadores veteranos y los nuevos son "vasos comunicantes", de modo que "el coste del despido podría intentar rebajarse para los trabajadores más antiguos y mejorarse para los jóvenes".
Sobre Podemos: "Experimentos con gaseosa"
Si las alertas por la llegada de "populismos" a nuestra economía fue el punto central de las conferencias de la jornada inaugural de estos cursos, estemartes también han marcado un lugar destacado. Para el presidente de la patronal de pequeñas y medianas empresas, lo importante es "el campo de juego que significa estabilidad y responsabilidad".
En este sentido, Garamendi respeta la "legitimidad de cualquier opción política", pero es necesario tener gobiernos fuertes y estables. Por ello sentencia que, "experimentos, con gaseosa. Cuando las cosas van bien y se han hecho bien, no hay que salirse del rumbo. Si alguien quiere cambiar esas políticas, se lo tendrá que pensar muy bien".
Pide bajar Sociedades
Por otro lado, el presidente de CEPYME ha vuelto a reiterar los principales problemas para las empresas españolas. Desde "el exceso de costes regulatorios", hasta "los elevados costes energéticos y fiscales". Por ello, ha pedido al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reducir el Impuesto de Sociedades, "que no debería superar el 15%" para las pymes.
A su juicio, esta "multa que se impone a los buenos" es "excesiva" y la última reforma fiscal se limitó a igualar el tipo en Sociedades al 25%, sin dejar margen para reducir este tipo efectivo. No obstante, esta petición se produce apenas unas horas después de que Montoro avanzase en este mismo foro que "no hay margen para reducir impuestos".
En cuanto a la sobrerregulación existente en nuestro país y que supone un gran lastre para el crecimiento, Garamendi denuncia el elevado "volumen normativo, dispersión de las normas y solapamiento", lo que supone una gran dificultad para las empresas y supone un grave peligro para la unidad de mercado en España.