El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, aseguró este lunes que el Gobierno "no va a firmar una prórroga de la crisis" y que "hoy es un buen día, porque por fin ha llegado el momento de la claridad".
"Grecia dijo ayer basta y ahora los europeos deben tomar decisiones", señaló Varufakis en declaraciones a la radio griega Sto Kokkino, afín a Syriza, un día después de que se interrumpieran las negociaciones entre Grecia y sus acreedores en Bruselas por falta de progresos. "No vamos a firmar una prórroga de la crisis. Firmaremos solo una salida de la crisis... El pueblo heleno no quiere un Gobierno que continuamente firme prórrogas de la crisis", subrayó.
Varufakis recalcó que "a pesar de que nosotros estábamos dispuestos a negociar, no fue posible un acercamiento". El ministro insistió en la necesidad de abordar también el problema de la deuda y urgió a los socios a tomar decisiones. "Sin una negociación sobre la reestructuración de la deuda y limitándonos al debate sobre la parte financiera, eso no podía avanzar. Por fin llegamos al momento de la claridad y la otra parte, concretamente la canciller alemana, debe tomar decisiones", destacó.
Según Varufakis, en Bruselas se logró "un acercamiento importante" a nivel técnico, pero Grecia dejó claro que para poder alcanzar una solución se debía elevar la negociación al nivel político, con el objetivo de incluir el tema de la deuda y el programa de inversiones en la negociación.
Atenas ha venido insistiendo en que el problema de la crisis no se puede resolver únicamente mediante un programa de reformas sino que se debe incluir una reestructuración de la deuda y un paquete de inversiones que posibiliten volver al crecimiento económico.
Una de las fórmulas que se habían planteado, según se desprende de la propuesta filtrada a los medios y reconoció recientemente Varufakis en una entrevista, era la de que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) asumiera la deuda de Grecia con el Banco Central Europeo (BCE) por valor de 27.000 millones de euros.
Atenas, que renegociaría con el MEDE los términos de devolución, obtendría así un respiro de liquidez, pues tan solo en los próximos dos meses debe devolver al BCE 6.700 millones de euros, lo que sumado a los 1.600 millones que debe desembolsar el día 30 al Fondo Monetario Internacional (FMI) ya supera con creces los 7.200 millones pendientes del rescate. El primer ministro, Alexis Tsipras, se reúne hoy con su equipo económico para evaluar los próximos pasos a seguir.