A lo largo de los últimos cuatro meses, el Gobierno griego de Syriza se ha volcado en plantear una posible renegociación del programa de rescate. Mientras tanto, cada día cierran 59 empresas y se pierden 613 puestos de trabajo.
Estos datos, comunicados por la asociación de comerciantes helenos, y recogidos por Zero Hedge, confirman que el rumbo que sigue Grecia es cada vez más preocupante. De hecho, incluso aquellos proyectos financiados por la Unión Europea están en peligro.
Es el caso de la red de cuatro autopistas que, con 6.500 millones de financiación comunitaria, debían construirse a lo largo y ancho del país. El proyecto iba a ser desarrollado por contratistas griegos como Ellaktor y GEK Terna, así como por la alemana Hochtief o la francesa Vinci.
Tras cuatro años de retraso, estaba previsto que en 2015 se reanudasen los trabajos, pero el Gobierno de Alexis Tsipras ha sido incapaz de aportar los 230 millones que se habían consignado para financiar los siguientes tramos de estas infraestructuras. Como ha ocurrido con tantos otros proyectos empresariales, el parón amenaza con prolongarse indefinidamente, sobre todo en el contexto de incertidumbre en el que se mueve Grecia desde la llegada al poder de Syriza.
Un Estado moroso
Al igual que ha ocurrido en España, la morosidad de las Administraciones griegas también se ha traducido en un fuerte deterioro de los balances de empresas que proveen servicios al Estado heleno. Reuters ha explicado el caso de Paul Arnaoutis, un empresario de materiales de hospital al que el gobierno debe 1,3 millones de euros.
Para una compañía con ventas anuales de 1,7 millones, esta situación es casi imposible de mantener... Pero la cosa no acaba aquí: las empresas proveedoras de Arnaoutis también están sufriendo los impagos, por lo que la inversión en nuevos proyectos se ha complicado significativamente.
El 95% de los préstamos a las Pymes, rechazado
Arnaoutis se queja de que el Gobierno griego no dude en cobrar impuestos derivados de estas ventas que aún no ha cobrado. Hablamos de facturas de IVA por 335.000 euros que la empresa debe liquidar a pesar de no haber cobrado aún por la prestación brindada a los hospitales del país.
La asociación de comerciantes helenos ha subrayado que el 95% de las solicitudes de préstamos para empresas pequeñas y medianas está siendo rechazado, lo que deja sin financiación a la mayoría de las Pymes del país. A esto se suma la escalada de la fuga de depósitos, que ha pasado de moverse en niveles diarios de 100 millones a alcanzar la friolera de 700 millones hace algunos días.