La auditora EY (antigua Ernest&Young) ha presentado este martes el informe del primer trimestre de las perspectivas empresariales y de interés inversor en España en medio de las incertidumbres políticas que planean sobre nuestro país. Aunque el estudio se realizó antes de las elecciones municipales y autonómicas, el aumento de la inestabilidad política era entonces la segunda preocupación de los encuestados a la hora de invertir en España. La situación económica de la Eurozona, con Grecia en el punto de mira, fue en los tres primeros meses del año la principal causa de inquietud.
Para los ejecutivos consultados, ni el crecimiento de los beneficios, ni la estabilidad del mercado, ni el acceso al crédito que esperan las empresas para 2015, sería suficiente para ver en marcha grandes operaciones debido a que nos encontramos en año electoral.
Por ello, la mayor parte de la actividad inversora en nuestro país se centrará en el mercado medio. "Las grandes operaciones en España están pendientes ante la incertidumbre que provoca un proceso electoral, principalmente en los sectores más regulados como son las infraestructuras, energía, medios o bancos. Hasta que no haya un escenario político estable, no veremos operaciones de gran valor económico en estos sectores", asegura el responsable del área de Asesoramiento de Transacciones de EY, Rafael Roldán.
En este sentido, el estudio pone de manifiesto que el 61% de las operaciones serán por una cuantía no superior a los 250 millones de euros, mientras que el 39% restante optará por ofertas superiores.
¿Temor a Podemos?
A pesar de los resultados de las elecciones del 24 de mayo, donde partidos como Podemos y sus respectivas marcas blancas han obtenido una importante representación, el experto de EY no atisba un parón en las operaciones inversoras. "Por ahora, nadie está parando el reloj", ha resumido Roldán.
De hecho, el directivo ha puesto como ejemplo la compra, que se conoció ayer mismo, de Testa por parte de Merlin Propieties, la mayor socimi en España, por 1.793 millones de euros en el plazo de un año. Testa es la filial inmobiliaria de Sacyr y posee una gran cartera de activos en Madrid y Barcelona.
Tampoco cree que el marco regulatorio de la Zona Euro le otorgue gran margen de maniobra a determinados partidos. "España forma parte de la Eurozona y eso sitúa a sus dirigentes en un entorno bastante limitado", asegura Roldán. El directivo no se toma muy en serio los distintos programas de Podemos y asegura que hay medidas idealistas o extremistas, pero que "cuando uno se sienta en la mesa y tiene que gestionar, todo es diferente".
La asesora senior del área, Maite Ballester, cree que "la mayor preocupación de los empresarios es que se reviertan las reformas estructurales" llevadas a cabo tras las elecciones generales. "Eso sería dramático, sobre todo en lo referente a la reforma laboral", añade. A pesar de los esfuerzos del equipo de EY por no relacionar directamente a Podemos con el escenario de incertidumbre política, no hay que olvidar que entre su larga lista de medidas, Podemos plantea dar marcha atrás a la reforma laboral.
Roldán añade que "los inversores son apolíticos, sólo les importa el retorno de la inversión, por lo que necesitan estabilidad y certidumbre". Respecto a la paralización de los grandes proyectos en Madrid como la Operación Chamartín o Canalejas y la puesta en marcha, por parte de Manuela Carmena, de auditorías ciudadanas que decidan sobre su futuro, Roldan insiste en que "estas macrooperaciones son cuestionadas por todos los partidos, da igual quien hubiese ganado porque lo habrían parado".