Aunque ahora los dirigentes de Podemos intentan apartarse del discurso del chavismo, lo cierto es que durante años Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o el apartado Juan Carlos Monedero, dedicaron estudios y loas a la llamada 'Revolución Bolivariana'. Sin embargo, cada día que pasa la realidad para los venezolanos se muestra más dura. El ejemplo que en algunas ocasiones Podemos ha encontrado en el chavismo se desvanece a la luz de los problemas que asolan a su gente.
Desde la escasez que sufren sus ciudadanos hasta la represión y delincuencia pasando por la corrupción. La ong World Justice Project (WJP) dio a conocer esta semana el nuevo Índice de Estado de Derecho 2015. Un informe anual en el que se examina a varios países, a través de encuestas a hogares y empresas, sobre varias cuestiones para medir la aplicación del Estado de Derecho.
El índice de Estado de Derecho lleva a examen a 102 países y utiliza 47 indicadores divididos en ocho factores: límites al poder gubernamental, ausencia de corrupción, gobierno abierto, derechos fundamentales, orden y seguridad, cumplimiento regulatorio, justicia civil y justicia penal.
Venezuela obtiene el peor resultado de los 102 países analizados, suspende en todos los criterios, por detrás incluso de países en conflicto como Afganistán y Zimbabue. Una clasificación que vuelve a dejar en evidencia al país gobernado por Nicolás Maduro y que se añade a la lista que encumbra en otras cuestiones como nivel de pobreza.
CLASIFICACIÓN ESTADO DE DERECHO
Uno de los aspectos analizados son las restricciones al poder del gobierno. En un estado moderno, el gobierno y sus funcionarios se rigen por la ley. Una cuestión en la que Venezuela sale muy mal parada, ya que se encuentra en la última posición.
Este apartado se divide a su vez en otras variables entre las que destaca si la transición al poder está sujeta a la ley o si los poderes gubernamentales se limitan efectivamente por una auditoría independiente. En el caso de Venezuela, cuestiones como éstas brillan por su ausencia.
Otro de los factores analizados por el estudio de World Justice Project, es el orden y la seguridad. Para evaluarlo, analiza la percepción de los ciudadanos en tema delincuencia, conflicto civil o si las personas recurren a la violencia para reparar las infracciones personales. Venezuela ocupa el puesto 97. Un país en el que la violencia y los homicidios forman parte del día a día de sus ciudadanos, una realidad que el gobierno de Maduro prefiere ignorar.
Un estudio reciente elaborado al respecto por el Observatorio del Delito Organizado, en coordinación con la ONG Observatorio Venezolano de Violencia y el Laboratorio de Ciencias Sociales, pone de manifiesto esta realidad. Ante la pregunta sobre si es fácil matar a alguien en Venezuela, el 37% de los encuestados respondió que no sabe, mientras que el 22% dijo que era "muy fácil".
Sobre la facilidad de conseguir un arma de fuego, un 24% respondió "muy fácil" y un 18 aseguró que "fácil". Por otra parte, el 42% de los encuestado cree que conseguir un arma de manera ilegal en Venezuela es una tarea sencilla.