Manuela Carmena se ha hecho este miércoles su segunda foto en su cruzada contra los desahucios. La semana pasada la candidata a la alcaldía de Madrid aseguraba que se iba a reunir con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Javier Vieira, y con el juez decano de Madrid, Antonio Viejo, para preparar la puesta en marcha de una Oficina Antidesahucios. Al final, la reunión se quedó en un encuentro de un minuto en los pasillos del TSJM, aunque los responsables de Ahora Madrid lo presentaron como si hubiera sido una cita formal.
Este miércoles, le tocaba el turno a Bankia. Carmena quería reunirse con los responsables de la entidad financiera, para que se vea la seriedad de su compromiso contra los desahucios. Y la foto la ha conseguido, junto con un gran revuelo mediático, que ha llenado de periodistas la puerta principal de la sede de Bankia en Madrid. Eso sí, no ha logrado mucho más.
La líder de Ahora Madrid se ha citado con José Ignacio Goirigolzarri, el presidente de Bankia. Carmena ha centrado el tema del encuentro en el "problema enorme de los desahucios", según ha narrado ella misma a la prensa. Sobre la deuda que mantiene el cabildo con la entidad, no han hablado nada.
"Ha ido muy bien, estamos contentos. Ha sido una reunión muy cordial en lo que era simplemente una previa para ir preparando las que esperamos poder hacer una vez se constituya el Ayuntamiento", ha afirmado. La exjueza asegura que ha encontrado en Bankia "un gran afán de escucharnos. Hemos quedado emplazados para ver que sucede tras el sábado 13", fecha en la que está convocada la investidura del nuevo alcalde de la capital.
Sin embargo, a pesar de su alegría, la líder de Ahora Madrid ha reconocido que no ha obtenido ningún compromiso por parte de la entidad que preside Goirigolzarri, "solamente el afán de, una vez que estemos el Ayuntamiento, ponernos a trabajar". De hecho, en respuesta a los medios, Carmena ha repetido la misma idea hasta en cuatro ocasiones: sólo han hablado de que, "una vez que esté constituido el Ayuntamiento, empezaremos a trabajar".
La marca blanca de Podemos en Madrid tampoco ha recibido información sobre el número de viviendas vacías en poder de Bankia. "Cuando empiecen las relaciones formales, sí que habrá un traslado de documentación en ese sentido, dentro de lo que la ley de protección de datos dispone", ha dicho.
Pese a la falta de resultados, Carmena ha asegurado que tiene esperanza en que Bankia les ayude a cumplir con sus deseos: "Hemos hablado de todos los proyectos que tenemos en nuestro programa". En este sentido, y a pesar de todos los temas que supuestamente se han tratado, llama la atención que la reunión, que estaba prevista para que durase una hora (el equipo de prensa de Ahora Madrid había convocado a los medios a las 13.00 y la cita era a las 12.00), se haya terminado antes de lo previsto y la rueda de prensa improvisada haya comenzado a las 12.45.
Habrá desahucios
Una de las medidas económicas estrella del programa electoral de Carmena es "la paralización de desahucios y desalojos forzosos de primera vivienda" ya sea por impago de hipoteca o alquiler. Pero hay que tener en cuenta que la potestad de un ayuntamiento en esta materia es mínima, algo que ha reconocido hoy la propia candidata a la alcaldía.
"Los jueces son los que deciden si la persona tiene que salir de la vivienda. De lo que se trata es de que cuando el juez acuerde el lanzamiento (desahucio), que a veces se producirá, ya esté resuelta una alternativa habitacional. Pero son los jueces los deciden de quien son las casas", ha explicado. "Lo que importa es tener unas oficinas para que impidan que los desahucios se lleven a cabo", ha añadido.
En materia de vivienda Carmena también ha planteado la posibilidad de comprar los 40.000 activos inmobiliarios que Bankia "pretende" vender a fondos de inversión (los que llaman "buitre" desde Podemos) para convertirlos en "pisos nido" para madrileños desahuciados y con pocos recursos. Pero es muy poco probable que esta propuesta llegue a materializarse. Por un lado, porque ésa es una cifra que no es exacta, al menos en lo que se refiere a Madrid que es de lo que se hablaba hoy, porque incluye viviendas en toda España e inmuebles que no son pisos. Pero además, está el tema de los 4.800 millones en los que el mercado valora estos activos.
¿Y puede un ayuntamiento que debe casi 6.000 millones afrontar una compra de esta magnitud? La respuesta de Carmena a la pregunta de Libre Mercado ha sido, de nuevo: "De eso hablaremos cuando estemos en el Ayuntamiento".
Hay que recordar que el Ayuntamiento de Madrid es una de las administraciones más endeudadas de España. Según los datos del Banco de España, debe casi 6.000 millones de euros, más que la suma de las deudas de Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla y Zaragoza. En el año 2000, el consistorio de la capital de España presentaba unas cuentas más o menos saneadas y una deuda menor que la del Ayuntamiento de Barcelona. Pero las grandes obras que acometió Alberto Ruiz- Gallardón generaron un pasivo que ahora hay que pagar. Incluso a pesar del ajuste en las cuentas que Ana Botella ha propiciado en sus años al frente del Ayuntamiento, en diciembre de 2014 la montaña de deuda ascendía a 5.936 millones.
Bankia: "Nos reunimos con todos"
Desde Bankia, el encuentro lo enmarcan en la normalidad institucional que debe mantener un banco con esta implantación territorial y relevancia social . "Nosotros nos reunimos con todos", afirman fuentes de la entidad, que recuerdan que prácticamente todos los líderes políticos se han visto de forma más o menos oficial con José Ignacio Goirigolzarri, desde Mariano Rajoy a Cayo Lara. En este sentido, hay que decir que es relativamente normal que el candidato a la Alcaldía de Madrid tenga una reunión con el presidente del banco con más cuota de mercado en su ciudad. Lo que no es tan habitual es anunciarlo a los medios y montar una rueda de prensa a la salida de la reunión, enfrente de la sede de la entidad, como si el hecho en sí fuera excepcional, sobre todo cuando no hay nada muy novedoso que contar.
En lo que hace referencia a la cuestión de fondo, las medidas para evitar los desahucios, confirman que no se han tratado demasiados temas concretos en la reunión. Entre otras cosas, porque hay que recordar que Manuela Carmena no es alcaldesa todavía.
Eso sí, tampoco queda claro qué es lo que puede ofrecer Bankia a Podemos. En cuanto a los desahucios, desde la entidad aseguran que en los últimos años no han ejecutado ninguno de familias que estén en situación de necesidad social. Vamos, que no hay mucho por este lado para Ahora Madrid. En este sentido, recuerdan que ya han firmado acuerdos con numerosas administraciones públicas, como la Generalidad Valenciana, para evitar una situación límite que no interesa a nadie, tampoco al banco,
Es más, en las situaciones de impago de las cuotas hipotecarias, Bankia afirma que se estudia cada caso de forma individualizada, con el objetivo de ofrecer una solución que evite que una familia que está en una situación temporal de dificultades pierda su casa. Es más, la entidad colabora de forma habitual con la Sociedad Pública de Alquiler para dar salida a los casos más graves. En esta misma línea, el equipo de José Ignacio Goirigolzarri considera que es factible la propuesta de Carmena de crear una oficina de intermediación. En realidad, explican, esto es ya lo que se hace con las administraciones públicas implicadas. Vamos, que estaríamos ante un nuevo organismo para hacer con más ruido lo que ya se hace en la práctica diaria.
Por último, queda la cuestión de la compra directa de las 40.000 viviendas por parte del Ayuntamiento de Madrid y también aquí pincha en hueso la que se perfila como nueva alcaldesa de la capital.
Goirigolzarri ha transmitido a Carmena que los planes de la entidad siguen adelante. Es decir que no se van a parar las operaciones en marcha. Los actuales gestores del banco defienden que su deber es recuperar todo lo posible del valor de los activos adjudicados, para de esta manera poder devolver a los propietarios (todos los españoles a través del Frob) el máximo del dinero inyectado con la ayuda europea. Por lo tanto, no habrá cambio de rumbo.
En este sentido, Bankia también recuerda que todos los inmuebles incluidos en estas carteras están limpios: es decir, que no tienen inquilinos morosos, ni hay VPO, ni casos de alquiler social... Entre otras cosas, porque eso es lo último que le interesa al comprador. Cuando uno de esos fondos (los que se conocen como buitres, aunque son simplemente inversores inmobiliarios) se plantea adquirir un paquete de 500 ó 600 viviendas, lo último que quiere es que haya 40 ó 50 pisos que tengan problemas de este tipo.