El director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, ha afirmado que su puesto es "difícilmente mejorable" ante los rumores sobre su hipotética entrada en el Consejo de Ministros, en el marco de la remodelación del Gobierno que este mismo martes ha anunciado el presidente, Mariano Rajoy.
Aún así, en un desayuno informativo organizado por Europa Press y Servihábitat, Nadal aseguró que irá "siempre" donde le manden. Al finalizar el acto, a preguntas de Libre Mercado, Nadal se ha mostrado molesto por el hecho de que la rumorología y los personalismos importen más que la situación de la economía.
Durante su intervención, el principal asesor económico de Rajoy ha hecho un exhaustivo repaso del futuro de la economía española y de la situación actual. Asegura que España podrá tener el ciclo de crecimiento "más largo de la historia" si no "hay un cambio en la política económica, que esto es importante, si seguimos manteniendo nuestra capacidad de mejorar la competitividad y de mantener nuestro saldo exterior".
En este sentido, Nadal ha defendido la labor del Ejecutivo durante estos años al poner en marcha una política económica basada en la reducción de desequilibrios presupuestarios y las reformas estructurales. Dice que son estas medidas las que han servido para eliminar "los chollos" y los incentivos "públicos" que tienen algunos sectores de la economía española para ser así más competitivos.
Críticas a Podemos
Preguntado por si algunas grandes operaciones como la de Chamartín o Campamento están en riesgo por la posibilidad de que Ahora Madrid llegue a la Alcaldía de la capital, Nadal se ha limitado a decir que él sólo puede responder por lo que haría su Administración y no las demás.
El director del gabinete económico de Rajoy ha aprovechado para referirse a estos nuevos partidos emergentes, sobre todo a Podemos y a la más que previsible próxima alcaldesa de la Ciudad Condal Ada Colau.
Ese tipo de políticas, como "limitar el crecimiento del turismo en Barcelona, con esas cosas no estoy de acuerdo y milito en las antípodas ideológicas de lo que se está proponiendo". Además, esas políticas "no crean ni un sólo empleo, más bien lo destruyen". Por ello, ha criticado la ideología que no lucha por "la generación de riqueza sino por la distribución de rentas".