La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar la Estadística Sanitaria 2015, un informe en el que apunta que la mortalidad infantil se ha reducido un 50% entre 1990 y el presente año. De acuerdo con el documento, la esperanza de vida al nacer ha crecido en seis años a lo largo del periodo estudiado.
De acuerdo con el trabajo de la OMS, la tendencia actual apunta que, "a finales de 2015 se habrán alcanzado las metas globales sobre epidemias de sida, malaria, tuberculosis, acceso al agua potable, servicios de saneamiento básico, caída de la desnutrición infantil, descenso de la mortalidad materna...". Hablamos, por tanto, de una mejora generalizada en todos los indicadores, no solamente en lo tocante a la mortalidad infantil.
Evidentemente, aún queda camino por recorrer en la dirección hacia el escenario ideal. Para acelerar ese progreso, la OMS destaca que las principales causas de mortalidad entre niños menores de 5 años son "complicaciones en el parto prematuro, neumonía, asfixia al nacer y diarrea".
Agua potable y saneamientos
El informe documenta una fuerte caída en la propagación del VIH: si las infecciones en 2001 alcanzaban a 3,4 millones de personas, los datos para 2013 son de 2,1 millones, a pesar del aumento de la población mundial que tuvo lugar durante el periodo estudiado.
Por este motivo, la OMS explica en su informe que el objetivo de lograr el acceso universal al tratamiento del VIH "va a ser más fácil de cumplir", ya que casi el 40% de los pacientes con sida en países de ingresos medianos o bajos recibe ya un tratamiento antirretroviral.