La Eurozona no debe obsesionarse con mantener a Grecia en su seno. Así lo ve el fundador y consejero delegado de BlackRock, la gestora de activos más grande del mundo. En una entrevista con el HFD, uno de los periódicos financieros más importantes de Holanda, Larry Fink afirma que "las concesiones a Syriza tendrían consecuencias mucho más desastrosas que la eventual salida del euro de la economía griega".
Según Fink, "es inaceptable que el Gobierno de Tsipras se niegue a aceptar los acuerdos firmados por los gobiernos que vinieron antes que él. Si Europa se rinde ante Syriza, luego pasará lo mismo con Podemos en España: pedirán las mismas concesiones y, en última instancia, me cuesta imaginar cómo podría sobrevivir la Unión Europea".
Respaldo a Alemania
Las declaraciones de Fink son un respaldo a la línea dura de gobiernos como el de Alemania, que abogan por defender la validez del programa de 'rescate' que evitó la quiebra de Grecia. "Como inversor, me tranquiliza más una Europa con las cosas claras y los problemas resueltos", afirma cuando se le pide que elija entre llegar a un acuerdo con Grecia o permitir su salida del euro.
Lo que más preocupa a Fink en el caso de un pacto Bruselas-Atenas es el 'efecto contagio' que tendría en países como España una cesión a las pretensiones de Syriza. Por el contrario, en términos financieros, el mandamás de Blackrock entiende que la salida del euro de Grecia tendría consecuencias limitadas sobre el resto de Europa, ya que el grueso de la deuda helena ha sido asumida por organismos como el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional. "En los mercados serían uno o dos días turbulentos, como máximo", apuntó optimista ante dicha posibilidad.