La Junta de Andalucía ha hecho perder a los ciudadanos andaluces 115 millones de euros al cancelar tres operaciones ruinosas en yenes japoneses. Según El Mundo, que estudia los informes de la Cámara de Cuentas, la rebaja de la calificación de solvencia de la comunidad autónoma al nivel Ba2 –al borde del bono basura– por parte de la agencia de rating Moody’s en octubre de 2012 obligó a cancelar tres emisiones de deuda pública en yenes japoneses y devolver anticipadamente el dinero que le habían prestado.
Todo comenzó con un canje de dinero en el mercado internacional. Entre 2009 y 2010 la comunidad autónoma logró recibir 252,46 millones de euros a cambio de la compra de bonos en yenes japoneses a 10 y 30 años. Pero tuvo que devolverlos entre 2012 y 2013, pagando 367,48 millones de euros, un 45,55% más. La subida del yen frente al euro y las comisiones con las entidades financieras supusieron a la Junta ese sobrecoste de 115,02 millones.
La información se encuentra en las investigaciones de la Cámara de Cuentas. En su Fiscalización de la Cuenta General de la Junta de Andalucía correspondiente a 2013, la Cámara dice: "El descenso de la calificación de la agencia Moody’s producida en 2012 provocó la cancelación anticipada de emisiones del programa EMTN en yenes japoneses que a su vez originó en el ejercicio 2013 la cancelación de dos de las operaciones de permuta financiera de tipo de cambio que tenían asociadas, con un coste de cancelación para la JA de 51,11 M€." Es sólo una parte de las pérdidas que ascienden a 115 millones de euros.
Según la Cámara el origen de las pérdidas está en tres emisiones privadas de bonos en yenes japoneses, de fecha 31/07/2009 (a cambio de 111,54 millones de euros), 07/05/2010 y 10/12/2010(140,92 millones de euros). El inversor, desconocido aunque se supone que fue un banco japonés– fijó que la devolución del dinero prestado sería en 30 años, hasta el 29 de julio de 2039 a un interés del 3,17%. La emisión se calculó a un cambio de 0,007436 euros por cada yen.
Pero la Junta, que opera en euros y no tiene reserva de yenes, se vio a comprarlos a precio de mercado cada vez que tenía que amortizar los plazos de la deuda. De ese modo, el costo de la operación podría oscilar por lo que la Junta de Andalucía asoció la emisión de los bonos en yenes con una operación denominada Cross Currency Swap o permuta financiera: un banco se encarga de pagar la deuda al interés del 3,17% al inversor que ha prestado los yenes a la Junta durante los 30 años de vigencia de la operación y asume el riesgo por la fluctuación del precio de las divisas. Pero a cambio, la Junta le abonaría al banco el dinero, pero a un interés muy superior: el 6,1051%. En resumen: el banco ganaba casi un 3% pero asume el riesgo de que el yen japonés se revalorice.
Lo que ocurrió es que el 7 de mayo y el 10 de diciembre de 2010, la Junta realizó la segunda y tercera emisiones de bonos en yenes por un total de 140,92 millones de euros y las asoció a sendas permutas o swaps.
Pero el 22 de octubre de 2012, Moody’s rebajó la calificación de la deuda de Andalucía a Ba2 con perspectiva negativa y el acreedor de los yenes hizo valer una cláusula que le permitía recuperar el dinero. Entre la revalorización del yen y las comisiones de los swaps hicieron perder a la Junta 115 millones.