Mario Vargas Llosa y Carlos Herrera llenaron las más de ochocientas localidades del teatro Gayarre de Pamplona en un diálogo titulado Desde la libertad y la sociedad civil, organizado por Civismo. Tanto el premio Nobel de Literatura como el periodista alertaron de los peligros que entraña el populismo.
Ambos coincidieron en señalar el voto como el principal antídoto para paliar una enfermedad que, en palabras de Vargas Llosa, "siempre podrá atacar incluso a los países con mayores índices de modernidad". Herrera, por su parte, describió el populismo como una forma de "asalto al Gobierno, un camino hacia el poder".
Preguntados por el origen de los movimientos populistas, respondieron: "Se presentan como redentoristas de los humildes y enemigos de los poderosos". Además, añadieron que el rédito que obtienen se debe a que "presentan soluciones fáciles a problemas muy difíciles".
Por otro lado, tanto el periodista como el escritor, tuvieron duras palabras para el Gobierno de Rajoy. Mario Vargas Llosa aseguró: "El PP no ha sido rápido denunciando los elementos podridos que había en su seno". Herrera añadió que "el Gobierno popular no ha gestionado bien muchos asuntos", coincidiendo con Vargas Llosa en señalar la corrupción como uno de ellos.
Ambos ponentes también abordaron el nacionalismo. Herrera explicó que "el independentismo es mucho más rentable electoralmente que la independencia ya que te permite chantajear al rival continuamente". Vargas Llosa se refirió a esta corriente como "una reacción anacrónica a la globalización".
El escritor terminó su intervención con un llamamiento al ciudadano de cara a la próxima cita electoral: "La participación es fundamental. El desencanto hace que el hombre dé la espalda a la urnas. Satanizar la política es una irresponsabilidad. Si se actúa con esa ceguera, se estará contribuyendo a que el futuro no mejore. La abstención es la peor de las equivocaciones".