Como explicó Libre Mercado, una disputa territorial entre Croacia y Serbia ha creado un vacío legal que podría dar pie a la creación de este nuevo país llamado Liberland. El protagonista de esta iniciativa es el político liberal checo Vít Jedlička, que ha charlado con este periódico sobre su quijotesco proyecto.
- Se ha publicado que la policía croata le ha detenido cuando intentaba viajar a Liberland. ¿Ya está sufriendo las consecuencias del camino emprendido?
Al contrario de lo que se ha difundido, no es cierto que me hayan detenido. Tuve un encuentro con las autoridades croatas y hemos hablado con franqueza sobre la situación y sobre Liberland.
- Liberland apenas abarca siete kilómetros cuadrados. ¿Es viable crear un país en un espacio tan reducido?
Sí, en Europa vemos que hay ejemplos de naciones de muy reducido tamaño como Mónaco, Liechtenstein, San Marino... Es un reto a nivel de infraestructura, pero no es para nada imposible.
- Es difícil encontrar a alguien que no piense que su proyecto es una locura. ¿Cree que puede sobreponerse y lograr el reconocimiento internacional necesario?
El derecho está de nuestro lado, hemos creado ya un Estado soberano y estamos trabajando duro para tener reconocimiento a nivel global. Vamos a abrir oficinas en todo el mundo, queremos que nuestra representación siga creciendo. Por ejemplo, hemos abierto una embajada en Tokio y ya tenemos representantes en muchos otros países.
- Sin el reconocimiento de otros países, el empeño seguirá siendo, en gran medida, inútil...
Ya tenemos el reconocimiento de Sudán del Norte... Esperamos que otros países pequeños se unan en breve y poco a poco queremos ir sumando nuevos respaldos.
- ¿El motivo central para la creación de Liberland es la voluntad de constituir un nuevo refugio fiscal?
Mejor que eso. Más que un refugio fiscal, queremos ser un paraíso fiscal. Tenemos claro que muchos países se han convertido en auténticos infiernos fiscales, hay mucha gente que está harta de perder casi todo su dinero pagando impuestos a cambio de unos servicios que no están a la altura. Nosotros queremos hacer todo lo contrario.