Desde hace meses, el miedo a un 'corralito' bancario en Grecia ha alimentado una intensa fuga de capitales. Estas tensiones de liquidez han puesto a las entidades financieras helenas contra las cuerdas: solamente entre enero y marzo, el nivel de depósitos se había reducido un 15%, alcanzando los niveles más bajos desde 2005.
Como explicó Libre Mercado, las medidas extraordinarias aprobadas por el Banco Central Europeo han retrasado un 'corralito' que, sin este tipo de asistencia, hubiese tenido lugar hace meses. Sin embargo, este auxilio de emergencia tiene fecha de caducidad: Mario Draghi está dispuesto a retirar la financiación de emergencia el próximo 11 de mayo.
Tsipras, a la desesperada
Evitar el precipicio depende, ante todo, del Gobierno de Syriza. El primer ministro, Alexis Tsipras, movió ficha a finales de abril y optó por apartar a su ministro de Finanzas de la negociación con los acreedores. Con Yanis Varufakis fuera de la ecuación, Grecia apostaba por adoptar un perfil más pragmático com vía para lograr un acuerdo.
De hecho, Syriza ha puesto encima de la mesa nuevas medidas encaminadas a convencer a los acreedores. Entre ellas, una posible subida del IVA o una aministía fiscal. Pero las conversaciones apenas han avanzado en los últimos días, lo que ha aumentado el pánico de los ciudadanos griegos ante la posible aplicación de un 'corralito' bancario.
El 'corralito' que estudia Syriza
De hecho, esta semana se han filtrado algunos trazos de lo que podría ocurrir si se llegase a dar dicho escenario. En concreto, los medios de comunicación helenos han explicado que Syriza optaría por aplicar un impuesto a las retiradas de efectivo como medida de disuasión ante la fuga masiva de depósitos.
A esto se sumaría un tope máximo aplicado a las transacciones financieras. El umbral elegido se ubicaría en el millón de euros, según han confirmado fuentes oficiales al diario británico The Times. No obstante, este tope podría ser más reducido si las necesidades de liquidez del sector bancario heleno siguen creciendo.
Draghi mueve ficha
Mientras Atenas analiza las posibiles salidas que permitirían evitar esta situación límite, el Banco Central Europeo ha empezado a preparar la adopción de medidas más estrictas con las que plantea el progresivo repliegue de la ayuda financiera de emergencia que están recibiendo los bancos por parte del organismo que dirige el italiano Mario Draghi.
De acuerdo con la información de Bloomberg, el BCE tiene previsto endurecer las condiciones de acceso al mecanismo de liquidez que se ha habilitado para el caso griego. Esta decisión podría perfilarse en los próximos días, con el objetivo de añadir más presión de cara a la llegada del 11 de mayo, fecha a partir de la cual se espera que el BCE empiece a 'desenchufar' a Grecia de los mecanismos extraordinarios que se han programado desde la llegada de Syriza al poder.