Abengoa o Codere son grandes empresas que han sido clientes del despacho de asesoría Equipo Económico, el que fundó el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como Montoro y Asociados y del que salió en 2008, cuando cambió de nombre a Equipo Económico. Ricardo Martínez Rico, que fue mano derecha de Montoro en Hacienda durante la etapa de Aznar, es el actual responsable del despacho.
Pero Equipo Económico no se pronuncia sobre sus clientes, ni siquiera publica qué grandes y prestigiosas empresas o particulares han solicitado sus servicios. "No hacemos ningún comentario sobre nuestros clientes", han contestado en varias ocasiones a preguntas de Libertad Digital sobre empresas como Codere o Abengoa.
Que Equipo Económico ha contado entre sus grandes clientes con estas dos compañías es algo que ha trascendido gracias a las investigaciones periodísticas. En LD hemos publicado además que Equipo Económico trabajó también para organismos como el Instituto de Empresa Familiar, la patronal Madrileña, CEIM, la Universidad Complutense, Madrid Network, Port Finance Internacional, la Comunidad de Madrid o el G-14. Unos trabajos que ayudaron a ingresar hasta 30 millones de euros desde 2008, según figura en sus libros oficiales.
Todo lo que dice Equipo Económico sobre sus clientes es que a ellos les ofrece "servicios de consultoría estratégica y apoyo en la consecución de sus objetivos con un asesoramiento técnico a medida en materia económica, financiera, fiscal y jurídico-regulatoria". Precisamente en esto último, Equipo Económico se ha destapado como un auténtico especialista, ya que proporciona a sus clientes "información de mayor actualidad sobre la situación económica, las novedades en materia tributaria o en la regulación de los sectores en los que desarrollan sus actividades".
Después de conocer, por informaciones de prensa -siempre negadas por el Ministerio de Hacienda- las presiones que ejerció Cristóbal Montoro en favor de clientes de Equipo Económico, como Abengoa, para ayudar a esta empresa en "materia tributaria" o en "la regulación" del sector en el que se desarrollaba su actividad, parece claro que su eficacia está probada. Pero ante las llamadas de Libre Mercado, el mismo despacho sigue dando la misma respuesta: "No hablamos de nuestros clientes".
En cambio, la publicidad y transparencia sobre los clientes de este tipo de despachos de asesoría es habitual, en tanto en cuanto el tamaño e importancia del cliente implica un valor para la firma. Así, por ejemplo, el despacho de abogados Cuatrecasas, en su área de "Prensa", publica notas donde informa de los contratos que ha obtenido, por ejemplo con los grupos TCB, Gesticaixa, el grupo árabe Abdul Latif Jameel Energy and Environmental Services y un largo etcétera.
Otros despachos extranjeros, como Clifford Chance, también destacan quiénes han sido sus clientes. Incluso los dividen por sectores. En Banca, el SBC Group, Banco do Brasil, BNP Paribas, Bank of America Merrill Lynch, Deutsche Bank, y un largo etcétera.
Otra gran compañía de asesoramiento, PriceWaterhouseCoopers (PWC), también publica en su web muchos de sus clientes. Es más, explica en qué y cómo ha solucionado los problemas que éstos le han planteado. Compañías como Teka o Fagor son algunas de las que PWC ha contado como clientes en nuestro país.
En cambio, el antiguo despacho de Montoro prefiere mantener la confidencialidad total sobre sus clientes. No sólo sobre los trabajos en los que ayuda a aquellos que contratan sus servicios, sino que también protege la propia identidad del cliente. Por lo que ha trascendido hasta ahora, motivos podrían no faltarle a Equipo Económico para no querer dar publicidad alguna a aquellos que confían en sus profesionales las gestiones necesarias para resolver los problemas"regulatorios" o fiscales que pudieran tener en nuestro país.