A seis meses vista de las elecciones generales y tras la presentación de las últimas previsiones del Gobierno en materia de crecimiento, empleo y déficit público, ya es posible hacer un primer balance (provisional) de la legislatura del PP. El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, llegó al poder a finales de 2011 con la firme promesa de sacar a España de la crisis y reducir de forma sustancial el paro.
Sin embargo, según las propias estimaciones oficiales anunciadas el jueves, el nivel de riqueza a cierre de 2015 apenas será un 2% superior al registrado en 2011, el empleo tan sólo habrá avanzado un 0,1%, mientras que la tasa de paro será un 6,6% inferior a la que dejó en herencia José Luis Rodríguez Zapatero.
Por otro lado, el déficit público se habrá reducido a la mitad durante el presente mandato, si bien se mantendrá a la cabeza de la zona euro, pero el nivel de deuda será un 40% superior al existente en 2011, con el consiguiente aumento del pago de intereses (+30%).
Es decir, la actual legislatura presenta un balance económico bastante exiguo a la vista de dichos pronósticos: un crecimiento acumulado del 2% en cuatro años, nulo avance del empleo, mínima reducción del paro, el déficit más elevado de Europa -superando incluso a Chipre-, un nivel de deuda pública próximo al 100% del PIB, una mayor factura en el pago de intereses... El siguiente cuadro resume algunos de los principales indicadores económicos y presupuestarios a cierre de 2011 y de 2015.
El balance logrado por el PP sería, a grandes rasgos, el siguiente:
- La riqueza nacional apenas aumentará en 21.000 millones de euros durante la legislatura (+1,95%).
- La tasa de paro bajará 1,5 puntos (-6,6%), hasta situarse en el 21,1%, según la Encuesta de Población Activa (EPA).
- Dicho descenso se traducirá en 419.000 parados menos, una caída del 7,9% respecto a 2011, hasta un total de 4,86 millones de desempleados.
- El número de ocupados, por su parte, tan sólo aumentará en 17.000 personas, equivalente a un avance del 0,1% en cuatro años, hasta superar los 18,1 millones de empleados.
- En materia presupuestaria, el gasto público respecto al PIB será en 2015 un 7,5% inferior al de 2011, mientras que los ingresos subirán un 5%.
- Como consecuencia, el déficit, siempre y cuando se cumplan los objetivos fijados, se situará en el 4,2% del PIB (unos 46.000 millones de euros), casi la mitad que el registrado a cierre de 2011 (9,4%), contando el coste del rescate público de las cajas de ahorros.
- La deuda, por el contrario, no ha dejado de crecer durante este periodo, ya que ha pasado del 69,2% al 98,9% del PIB, casi 30 puntos extra y más de 340.000 millones, lo que se traduce en un incremento superior al 40% desde 2011.
- Este mayor nivel de deuda significará, igualmente, un incremento de casi el 30% en el pago de los intereses, puesto que su carga pasará de representar el 2,4% del PIB en 2011 al 3,1% en 2015, algo más de 7.000 millones de euros extra al año.
¿El fin de la crisis? La próxima legislatura
Ante tales datos, el Gobierno del PP ha tenido que posponer el fin de la crisis a la próxima legislatura. Según el Programa de Estabilidad 2015-2018 presentado el jueves, España crecerá a un ritmo próximo al 3%, creando cerca de medio millón de empleos al año hasta 2018, momento en el que la tasa de paro rondaría el 15%, según dichas previsiones -casi el doble que antes de la crisis-.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, resaltó que en 2015 España habrá dejado atrás la recesión, aunque no la crisis. Pero, "si se cumplen estas proyecciones económicas, se puede dejar a atrás la crisis más larga, más intensa y más profunda de la historia económica moderna del país", reiteró.
En su opinión, lo importante es el "giro" que dará la economía española entre 2015 y 2018, de tal manera que en estos tres años se crearán un total de 2,1 millones de empleos, en términos EPA, con lo que se llegaría a los 20 millones de empleos, "que es el objetivo del Gobierno". Es decir, la aspiración de superar la crisis de forma definitiva, principal compromiso de Rajoy en 2011, tendrá lugar la próxima legislatura, siempre y cuando se cumplan las nuevas estimaciones del Ejecutivo.