Aumentan los problemas con todo tipo de suministros en Venezuela. Esta semana, a la escasez ya habitual de productos básicos, hay que añadir la electricidad. La deficiencia del sistema nacional de energía se ha evidenciado con miles de apagones desde hace siete años en diversas comunidades en todo el país.
En un contexto de mercado intervenido, hiperinflación y un brutal envejecimiento de las empresas generadoras de electricidad, la ola de calor que asola en estos días al país está generando multitud de fallos y apagones a lo largo y ancho de Venezuela.
Como ocurre con la escasez de alimentos o medicamentos, el Gobierno, lejos de hacer autocrítica y poner soluciones a esta crisis, justifica el problema de los apagones en el exceso de consumo por la ola de calor. La solución del Gobierno de Nicolás Maduro ha sido racionar la energía eléctrica y reducir a seis horas la jornada laboral de los funcionarios, fundamentalmente de los que trabajan directamente para su ejecutivo.
El ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, explicó que "el presidente Nicolás Maduro ordenó tomar acciones preventivas en este periodo de alta temperatura para reducir los niveles de demanda". La temperatura en la capital venezolana ha aumentado cinco grados centígrados en los últimos tres días, según el ministro, por lo que han decidido reducir a seis horas la jornada laboral de estos funcionarios para reducir así el consumo eléctrico.
Además de este racionamiento obligado para el sector público, el ejecutivo de Maduro también advirtió al sector privado. El ministro del ramo instó a las empresas privadas a cumplir con la reducción del 10% del consumo. Además, añadió que si es posible deben autogenerar su propia energía.
"Al sector privado hacemos una invitación a revisar su eficiencia en el consumo eléctrico, especialmente centros comerciales, hoteles, comercios y vamos a comenzar igual nuestras fiscalizaciones e inspecciones para verificar la aplicación de la resolución número 35 que los obliga a una disminución del 10% del consumo", dijo Chacón.
Crisis energética de Venezuela
Después de cargar contra los empresarios y el capitalismo al que Maduro culpa de la crisis que vive Venezuela, ahora achaca al excesivo consumo y a la ola de calor los apagones que está sufriendo el país. Sin embargo, la crisis energética en Venezuela no es nueva, los problemas de electricidad son frecuentes en el país latino desde hace años.
Además de la saturación de las líneas de distribución y transmisión, las principales centrales generadoras de energía tienen más de 20 años. La Corporación Eléctrica Nacional, organismo público que administra todas las empresas generadoras de electricidad, reconoció que hace unos años el 80% de las centrales termoeléctricas tenían más de 20 años de antigüedad y el 30% registraban problemas técnicos y estaban fuera de servicio.
Al conocer esta nueva medida de racionamiento eléctrico de Maduro, la oposición reaccionó asegurando que como consecuencia de la corrupción, el Gobierno no ha invertido lo suficiente en infraestructura eléctrica. Lo cierto es que, en un mercado intervenido, con precios subsidiados, la industria no se ha renovado apenas lo que hace que el funcionamiento sea deficiente. No es la primera vez que Venezuela adopta medidas de este tipo ante los problemas constantes de su sustema eléctrico desde aproximadamente el año 2009.