El desgaste que apuntan las encuestas publicadas en los últimos días es especialmente pronunciado, ya que Syriza apenas lleva tres años al frente del gobierno. De hecho, los expertos electorales esperaban que el plantón de Tsipras ante los demás gobiernos europeos tuviese un efecto más duradero en términos de popularidad.
Fuerte apoyo al euro
La primera encuesta que puso en duda la aceptación del gobierno griego fue la elaborada por la consultora MRB para el canal de televisión Star. De acuerdo con este sondeo, el 49,1% de los ciudadanos helenos tiene mucho miedo sobre el futuro de su país, a lo que se suma otro 24,4% que confiesa algunos temores al respecto. En total, un 73,5% de los habitantes del país mediterráneo ve el mañana con temor.
Otro mazazo para Syriza han sido las encuestas que salieron a la luz hace algunos días en relación con la pertenencia a la Eurozona. Aunque el gobierno de Tsipras sigue coqueteando con una eventual salida de la moneda única, los sondeos apuntan que alrededor de un 80% de los ciudadanos se opondría a esta medida.
La cosa no acaba aquí. También un sondeo del canal Skai TV ha puesto encima de la mesa el creciente desacuerdo social en relación con el pulso que Grecia está planteando a sus socios europeos. Cierto es que un 45,5% de los encuestados sigue opinando que la estrategia seguida es la correcta… pero la oposición al enfoque de negociación de Tsipras y su ministro Varufakis ya llega al 39,5%.
A comienzos de febrero, los sondeos señalaban un apoyo mucho más fuerte a las negociaciones con la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo. Entonces, un 72% de los griegos opinaba que Syriza estaba abordando sus diferencias con la Troika de forma correcta. Apenas dos meses después, este porcentaje habría caído al 45,5% señalado anteriormente.
La baza de Syriza es la popularidad de Tsipras
Estos números preocupan al gobierno, si bien Syriza cuenta con una baza: la popularidad del Primer Ministro. La figura de Tsipras aún cuenta con la aprobación del 78%, de acuerdo con el periódico Avgi. Estamos, pues, ante un escenario paradójico: los griegos desconfían cada vez más de su gobierno… pero su opinión del máximo mandatario sigue siendo muy positiva.
Suben de intensidad las críticas
En las últimas semanas, las críticas al gobierno griego han subido de intensidad. Especialmente polémico ha sido el decreto que fuerza a gobiernos locales y empresas públicas a entregarle al gobierno de Atenas sus fondos y reservas monetarias.
A esto se une la amenaza del Banco Central Europeo de reducir la línea extraordinaria de liquidez que permite que Grecia evite la quiebra mientras no se desbloquean las negociaciones con los demás países europeos.