Si no estás satisfecho con la tarifa de telefonía móvil que tienes contratada, es el momento de plantearte un cambio. Tanto para los que quieren mudarse de compañía, como para los que desean mantenerte en el mismo operador pero cambiando de tarifa, el portal Kelisto ha publicado una serie de consejos.
Según los expertos, con la tarifa adecuada los usuarios pueden ahorrarse hasta 225 euros al año.
1. La tarifa que más se ajuste a tu consumo real
Lo primero que hay que tener claro son los minutos y los datos que consumes. Quizá hayas contratado más prestaciones de las que te hacen falta o, sencillamente, tu situación personal ha cambiado y ahora se ajusta más a tu consumo otra tarifa. Por ejemplo, puedes monitorizar tu consumo de datos instalando una app gratuita en tu móvil como MyDataManager o 3G Watchdog, que te permitirán saber si pagas por más tráfico de datos de lo que consumes (algo que suele pasar si te conectas a las redes wifi de casa o del trabajo).
2. Quizá no sea necesario cambiar de operador
Es posible que la mejor oferta no la proporcione un operador distinto al que ya utilizas. A menudo pensamos que lo mejor es cambiarse de compañía, pero es recomendable estar al tanto de las últimas ofertas de tu operador actual porque quizá lancen nuevas promociones que sean de tu interés.
3. Atención a la permanencia en la tarifa
El cambio de tarifa debes solicitarlo de manera proactiva, no esperar a que tu operadora te lo ofrezca. Normalmente, no implica coste alguno, pero ten cuidado, puesto que además de la permanencia con el operador, muchas compañías también incluyen en sus contratos permanencias de tarifa.
Si has cumplido con este compromiso de permanencia, no será necesario dar preaviso y tan sólo habrá que contactar con la compañía e indicar la nueva tarifa a la que te quieres cambiar. Generalmente, los cambios de tarifa computan a las 00:00 horas del día siguiente y no es necesario esperar al próximo periodo de facturación.
4. Si decides cambiar de operadora…
Si quieres romper definitivamente con tu operadora de telefonía e irte a la competencia, tan sólo habrás de seguir unos pequeños consejos. El primer paso es asegurarte de que no sufrirás ninguna penalización por incumplimiento del periodo de permanencia. De sufrirlo, debes saber la cuantía exacta de la misma, ya que en ocasiones, incluso con penalización, compensa el cambio.
Despejadas las dudas, se puede solicitar la portabilidad, que siempre es gratuita y te permite mantener tu número de teléfono. Se trata de un proceso transparente y rápido, pues por ley ha de ser efectiva en un día laboral. Durante el proceso, puedes consultar el estado del trámite a través del servicio Consulta Numeración Móvil de la CNMC.
5. Cuidado con los amagos
A pesar de que por ley podemos cancelar la portabilidad antes de las 14 horas del día hábil siguiente a haberla solicitado y que la propia Ley de Defensa de Consumidores y Usuarios señala que "cobrar a los usuarios por cancelar una portabilidad móvil o exigirle el pago de un depósito sería contrario a la Ley de Defensa de los Consumidores", hay compañías que todavía penalizan sin que los reguladores muevan un dedo para evitarlo.
Por esta razón, antes de cancelar una portabilidad (porque nuestro actual operador nos ha hecho una contraoferta mejor), asegúrate de que no serás sancionado por echarte atrás.
6. Fomenta el consumo inteligente
Cambies o no de operadora o de tarifa, no olvides nunca que siempre puedes controlar y rebajar tu factura de telefonía móvil llevando a cabo un consumo inteligente. Éstas son algunas de las recomendaciones:
- Conoce bien tu tarifa: si viajas al extranjero, sé consciente del importe que cobra tu operadora y piensa que quizá sea más económico comprar una tarjeta SIM local para realizar llamadas a España que utilizar el roaming. También deberías tener en cuenta cuánto te cobran por minuto dependiendo del tipo de número al que llames o los precios de los SMS y/o las llamadas premium.
- Comprar un móvil libre es más barato: comprar un smartphone financiado por una operadora puede llevarnos a pagar un 30% más de lo que nos costaría si lo compramos libre.
- Reclama tus derechos: si consideras que el servicio que estás recibiendo no se ajusta a lo contratado, reclama tus derechos. Las operadoras están obligadas a indemnizar al usuario de forma automática cuando le dejan sin conexión móvil y el importe del servicio no disfrutado sea superior a un euro.