A muchos les sorprenderá que el cerebro del gigante textil Inditex se encuentre en un municipio de apenas 30.000 habitantes. Universidades y escuelas de negocio de todo el mundo estudian con lupa lo que pasa en Arteixo, una localidad gallega muy próxima a La Coruña donde reside la sede del grupo fundado por Amancio Ortega.
El modelo de negocio de Inditex es muy particular. Desde Arteixo, unos 4.000 empleados de 140 nacionalidades distintas diseñan, confeccionan y distribuyen la moda que los clientes que encuentran en las más de 6.000 tiendas que la compañía tiene repartidas por todo el planeta.
Y es, precisamente, en las tiendas donde comienza el circuito Inditex. La clave del éxito de su modelo de producción es adaptar la oferta, en el menor tiempo posible, a la demanda de los clientes. Para ello, los profesionales de la compañía realizan análisis minuciosos sobre la evolución que tienen las prendas en cada establecimiento, cambiando la ropa que menos se ha vendido por los estilos que más triunfan. Por eso, en cada tienda Inditex se comercializan unas prendas diferentes.
El afán por renovar colecciones es otro de los puntos fuertes de Inditex. El grupo pone a la venta ropa nueva en todas sus tiendas dos veces por semana, gracias a que sus 600 diseñadores son capaces de realizar unos 50.000 modelos al año (sin contar los diferentes colores en los que se venden).
El diseño
Así, los encargados de cada tienda envían la información que recopilan en sus locales (el tipo de prenda que se vende, las peticiones de las clientas...) a los comerciales, quienes procesan y clasifican los datos. Entonces, los comerciales trasladan esa información a las mesas de los equipos de diseño y da comienzo la segunda fase del proceso.
Arteixo reúne a una joven plantilla de más de 300 diseñadores para Zara y Zara Home, cuyas tareas se clasifican según el hemisferio para el que trabajen y la sección de cada marca. Ellos mismos dicen que la música, el estilo de la calle, el arte o la cultura de los países a los que viajan son los elementos en los que buscan la inspiración.
Una vez aprobado el diseño, entra en escena el departamento de patronaje. Los patronistas realizan a lápiz el primer boceto y después lo digitalizan. Con la platilla digitalizada comienzan a elaborar los primeros patrones.
El departamento de calidad analiza las prendas (tejido, composición, acabados...), que, una vez aprobadas, son trasladadas a una especie de showroom privado situado en el mismo edificio. En esa sala, los modelos se prueban los prototipos, mientras que los comerciales y los diseñadores discuten sobre ellos. Ese encuentro también sirve para fijar los precios de cada prenda, aunque, en ese sentido, es el departamento financiero el que tiene la última palabra.
El proceso de fabricación
Inditex no da datos del volumen exacto de la producción que se fabrica en España, aunque asegura que el 55% del total se lo reparten los países a los que llama "de proximidad". Éstos son: España, Portugal, Marruecos y Turquía. En estos mercados fabrica las prendas que tienen un alto componente de moda, y fuera -por ejemplo, en Asia- las prensas básicas por las que no hay tanta prisa para que lleguen a la tienda.
El grupo realiza de forma directa el aprovisionamiento de tejidos, la marcada y corte y el acabado final de las prendas, subcontratando la fase de confección con otras empresas especializadas. Tanto la llamada ropa de proximidad, como la de fuera, vuelve a alguna de las plataformas logísticas que Inditex tiene en España.
En el municipio coruñés de Arteixo la empresa textil tiene varias de sus fábricas propias. Para reducir el tiempo del proceso, estas naves están conectadas directamente con el departamento de diseño y con el centro logístico. Éstos son los pasos del ciclo de fabricación:
- Telas: cuando las telas llegan a la fábrica, los patronistas utilizan un programa informático para acoplar los patrones digitalizados en los tejidos como si fuera un Tetris. Con este sistema, Inditex llega a aprovechar en más del 90% las telas con las que trabaja.
- Corte: cuando los patronistas obtienen la marcada perfecta en la tela, la fórmula que se obtiene pasa a las máquinas de corte.
- Confección: una vez cortadas, las piezas se clasifican por tallas y se mandan a cofección. Una vez compuesta, la prenda vuelve a la fábrica. En la fábrica de Arteixo la subcontratación de la fase de confección se realiza con empresas ubicadas, mayoritariamente, en el cuadrante noroccidental de la Península Ibérica.
- Remates: la prenda vuelve a la fábrica, donde se perfecciona el acabado, se plancha, se alarma, se etiqueta, se embolsa y se empercha o empaqueta.
Tanto las prendas que se fabrican en España, como las que se hacen en el resto de países del mundo son enviadas a los centros logísticos que tiene el grupo Inditex en nuestro país.
Desde esas instalaciones, el producto se distribuye a todas las tiendas del mundo. Como hemos explicado antes, la distribución se realiza dos veces por semana, incluyendo siempre en cada envío nuevos modelos, lo que permite una constante renovación de la oferta presente en las tiendas.
El sistema logístico, basado en aplicaciones informáticas propias de Inditex, permite que desde la recepción del pedido en el centro de distribución hasta la entrega de la mercancía en la tienda transcurra un tiempo medio de 24 horas para los establecimientos europeos, y hasta un máximo de 48 para las tiendas en América o Asia.
Una calle de tiendas piloto
Como el proceso de creación de la moda de la cadena empieza en las tiendas, la sede de Arteixo cuenta con una especie de microcalle compuesta por tiendas piloto de Zara mujer, Zara hombre, Zara Kids y Zara Home.
Sus responsables lo definen como "laboratorios" donde realizan las pruebas sobre cómo organizarán sus verdaderas tiendas. Ensayan con la luz, el mobiliario, el orden de las prendas... Y son un fiel reflejo de cómo quedarán los negocios en la vida real.
Además, el bunker de Inditex también cuenta con varias calles donde se simulan los escaparates que tendrán que plasmar a imagen y semejanza de los verdaderos negocios. Como Arteixo también es la sede de Zara.com, el recinto cuenta con unos 9 platós, cada uno con su modelo, su fotógrafo y su maquillador, donde realizan las fotos que después se colgarán en la web.