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Los diez mandamientos para conseguir una jubilación digna

El asesor de inversiones y ejecutivo de banca Ángel Faustino publica Invertir tus ahorros y multiplicar tu dinero.

El asesor de inversiones y ejecutivo de banca Ángel Faustino publica Invertir tus ahorros y multiplicar tu dinero.

El asesor de inversiones y ejecutivo de banca Ángel Faustino acaba de publicar Invertir tus ahorros y multiplicar tu dinero dentro de la colección Para dummies, de Planeta. A continuación puedes consultar los diez consejos que ofrece Faustino para preparar un buen plan financiero de cara a nuestra jubilación:

Cuida tu salud. Aunque no nos guste pensar en ello, es lo fundamental: si no lo hacemos, este decálogo se tendrá que titular Cómo dejar una buena herencia...

La responsabilidad es tuya. La evolución previsible de la pirámide poblacional española y la tasa de dependencia pinta mal. El sistema público de pensiones va a menos y te tocará vivir con eso. Papá Estado se ha marchado de casa dejando a la madre sola. La madre somos nosotros, por si te lo preguntas. Por eso, la situación financiera que tengamos cuando nos jubilemos dependerá de nosotros y de lo que hagamos ahora, de lo bien que se desarrollen nuestros planes de inversión.

Empieza a ahorrar pronto. Independientemente de la edad que tengas es, no ya conveniente, sino necesario, invertir para cubrir tu jubilación. Cuando se tiene cierta edad, apenas hay tiempo pero, tirando de refranero, sabemos que más vale tarde que nunca. La buena noticia es que, cuando se tienen años por delante, se pueden alcanzar resultados financieros muy apreciables, pues el interés compuesto es tu mejor aliado en una inversión a largo plazo.

Los planes de pensiones son sólo una opción. La mayoría de inversores piensa que jubilación es sinónimo de plan de pensiones, pero no tienen por qué ser sinónimos. Son recomendables porque convienen fiscalmente, rebajando la factura fiscal durante la etapa laboral activa, pero también hay otros vehículos de inversión que se adecuan mejor a las preferencias personales: fondos de inversión, productos de seguro, inversión directa en bolsa y bonos, inversión inmobiliaria, ETF, etc.

Las comisiones cuentan. En el ahorro a largo plazo, y todavía más en un entorno de tipos de interés muy bajos como en el que vivimos, las comisiones cobran una gran relevancia. Si alguien te dice "pero hombre, ¡cómo vamos a discutir por las comisiones si son el chocolate del loro!" dile que te calcule no a un año, sino a largo plazo, a cuánto sale el chocolate.

Sube el listón del riesgo. Si hay una inversión propicia para tirarse a la piscina es la inversión para la jubilación. El motivo: es el horizonte temporal más largo al que vas a invertir. Con esto no estoy diciendo que inviertas a lo loco y, por sistema, mantengas la cartera 100% en bolsa. Solo digo que, dentro de tu perfil inversor, seas un poquito más valiente y pongas una marcha más que en el resto de inversiones. Ojo: el símil que he utilizado es tirarse a la piscina, no a un mar con olas de seis metros que además está lleno de tiburones.

Divide y vencerás. Hay tres razones para estructurar por partes la inversión con miras a la jubilación: no necesitarás acertar el "momento adecuado para invertir"; te ayudará a tener más disciplina y a afrontar el ahorro como una "cuota fija" similar a la hipoteca o la letra del coche; y, además, te ayudará a tener más liquidez.

Gestiona tu cartera de jubilación de forma activa. Que hablemos de ahorro a largo plazo no implica que no se tenga que gestionar. Entre hacer cambios continuos y tener una disciplina de revisión periódica hay una gran diferencia. Periódica quiere decir revisarlo una vez al mes, o al trimestre... o cuando te dé la gana, ¡pero hazlo!

En caso de necesidad, cambia ladrillo por dinero. Quizá sea una recomendación más social que financiera, pero no puedo resistirme a hacerla. España es un país de propietarios de vivienda: según Eurostat, el 83% son de propiedad y solamente el 17% de alquiler. Vemos nuestra casa como un hogar, como algo sentimental, pero no deja de ser un activo y, para muchas familias, es el de mayor valor. Hay productos como la hipoteca inversa o el seguro de renta vitalicia que te pueden ayudar a hacerlo.

No hay línea de meta. Uno de los principales objetivos de todo inversor es cubrir la jubilación, pero la vida sigue. Supón que llegas a los 65 años (o a los 67, que la cosa está cambiando) y tienes tus dineritos en el banco. Además, te has cuidado y estás más en forma que Silvio Berlusconi, que ya es decir. Con un poco de suerte, tienes entre 15 y 25 años por delante. ¡Tela! Pues ni siquiera jubilado te puedes tumbar a la bartola y olvidarte de todo: deberás seguir cuidando tus inversiones.

Puedes saber más sobre Invertir tus ahorros y multiplicar tu dinero haciendo click aquí.

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