La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha insistido este viernes en que el grupo tiene capacidad de crecer con su base de clientes en los diez grandes mercados en los que está presente y, por tanto, no tiene necesidad de comprar.
"Esto no excluye que estudiaremos alguna inversión puntual, siempre que añadamos valor a nuestros accionistas", ha explicado Botín en su discurso en la junta general del banco.
Pero teniendo en cuenta que el Santander está en mercados con más de 1.000 millones de personas, "potenciales clientes", Botín pone el foco en ellos y se marca el objetivo de que en 2017 el número de los que están vinculados, es decir, que trabajen intensamente con la entidad, aumente alrededor de un 40%, hasta 18 millones.
Además, apuesta por la tecnología y confía en que dentro de dos años el banco cuente con 25 millones de clientes digitales frente a los cerca de los 14 millones actuales.
De esa manera el banco podrá ser más rentable, pues aspira a que el rendimiento sobre recursos propios esté entre el 12 y el 14%, y ofrecer un crecimiento del beneficio por acción superior al de sus competidores.
De hecho, sobre este aspecto, ha asegurado que la nueva política de dividendos es "buena para el banco y buena para todos los accionistas", y ha defendido que es el momento de recuperar el pago en efectivo.
A principios de este año, el banco recortó un 66,6% el dividendo con cargo a 2015, hasta 0,20 euros, pero ya no tendrá que ir ampliando poco a poco su capital, porque limita la opción de recibir nuevos títulos sólo en uno de los cuatro pagos al accionista.
El objetivo, en línea con lo que ha sido la tradición del banco, es "dar gran importancia al pago del dividendo en efectivo, no dilutivo y que sea sostenible y creciente de acuerdo con los resultados del grupo", ha explicado Botín.
Y el objetivo es que el dividendo suponga entre el 30 y el 40 % del beneficio recurrente.
Clama por la creación de empleo
Además, Botín ha considerado que el crecimiento económico de España tiene que venir acompañado de progreso social, porque el problema más grande es el desempleo y hay que crear más puestos de trabajo.
Además, en "un año con numerosas citas electorales", ha retado a los partidos políticos -sin citar a ninguno- a presentar propuestas para seguir construyendo una Europa más próspera, y luego, que los ciudadanos valoren las distintas alternativas.
La única recomendación de política económica que ha dado durante su intervención en la junta de accionistas es que hay que apoyar a los emprendedores, a las empresas, y darles el respaldo que necesitan para que sean más competitivas, crezcan y creen empleo.
En el caso del sector privado, Botín insiste en que las empresas deben comprometerse más con la sociedad e invertir "más aún" con visión de largo plazo, algo que el Santander promete hacer, pues, seguirá trabajando "duramente" para contribuir al progreso de las familias y empresas de España y los países donde opera.