Era un acto fuera de la agenda del partido -la clausura del foro de emprendedores y autónomos, en el que Lorenzo Amor fue reelegido presidente de ATA por abrumadora mayoría-, pero Mariano Rajoy hizo acopio de buenas previsiones económicas para defender su gestión en el ecuador de la campaña de las elecciones andaluzas. Así, frente a "componendas" y "cotilleos" -referencia velada a las nuevas formaciones políticas, como Ciudadanos-, el presidente hizo anuncios para el sector e insistió en que España creará empleo a un ritmo anual de 500.000 puestos de trabajo.
Previamente, Amor reconoció que "la crisis ya no es la realidad de España" y algunos se han quedado "sin discurso" ante la evidente recuperación, pero puso deberes al Ejecutivo. "Creo que se pueden rebajar las retenciones al 15%", empezó. También reclamó que baje "el recargo del 10% por el retraso de 24 horas en el pago a la Seguridad Social", lo que tachó de "totalmente desproporcionado". E insistió en la bajada del IVA cultural, sin olvidar que afecta "a técnicos, peluqueros y miles de autónomos que también tienen su público y se venden 13 puntos más caros".
Rajoy recogió el testigo y dio a entender que la bajada de impuestos llegará pronto, pero no se pilló los dedos, aunque sí hubo un anuncio nuevo: el compromiso de eliminar el límite de edad para que un futuro autónomo capitalice toda la prestación por desempleo al iniciar su actividad.
También se comprometió a que el sector podrá seguir beneficiándose de la tarifa plana a la Seguridad Social aunque contraten. "Ustedes han estado a la altura de las circunstancia", dijo a los autónomos, que le despidieron con aplausos.
Su discurso, en todo caso, estuvo centrado en narrar su ya consabido relato sobre la salida de la crisis y en defender que sólo con sus políticas la recuperación será firme. "Hoy nadie habla del rescate, de la prima de riesgo, ni de los desequilibrios económicos", sacó pecho. "Las cosas han cambiado aunque todavía queda mucho por hacer. ¡Esto tiene otro color!", reiteró, situando la creación de empleo como el gran "objetivo nacional" y, por ende, su prioridad como gobernante.
Una vez más, Rajoy lo fió todo a la economía frente al resto de formaciones políticas. "El empleo es vida para la gente y bienestar para todos", afirmó. E insistió en que España "necesita llegar a los 20 millones de personas trabajando" y "se puede hacer". "Es absolutamente posible", en palabras del presidente.