Este miércoles por la tarde y pocas horas después de emitir un comunicado en el que explicaba, entre otras cosas, que tanto el consejo de administración como la dirección ejecutiva de la entidad seguían intactas pese a la investigación del Banco de España, el consejo de administración de Banco Madrid decidía presentar su dimisión. Así, la entidad madrileña dejaba la dirección del banco en manos del Banco de España para, dicen, "facilitar la actuación interventora iniciada" por el organismo supervisor" y "eliminar cualquier posible duda sobre la estabilidad de la misma".
En una nota de prensa remitida a Efe, el consejo de administración de Banco Madrid informa de que ha adoptado este miércoles la decisión, en sesión extraordinaria, por unanimidad y "en defensa de los intereses de los empleados y clientes".
Para ello, añaden, se ampara en el Artículo 71 de la Ley 10/2014, de 26 de junio, de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito, para "facilitar la actuación interventora iniciada" por el Banco de España, que ha designado nuevos interventores para asumir la gestión de Banco Madrid.
Los interventores designados han tomado ya el control de la entidad y serán los encargados de aprobar las decisiones que se adopten a partir de ahora. Pese al nombramiento de gestores, el Banco de España no había suspendido de sus funciones al consejo de administración de Banco Madrid, que, finalmente, ha optado por dimitir de sus funciones.
Por otro lado, el Ministerio de Hacienda también ha anunciado que va a investigar a los ciudadanos españoles que se acogieron a la amnistía fiscal y que tienen una cuenta abierta en Banco Madrid. Hacienda centra su punto de mira en el dinero regularizado por sus clientes durante la amnistía fiscal puesta a disposición de los españoles por parte de Cristobal Montoro. Ahora, Montoro dice que investigará a aquellos que acudieron a su amnistía fiscal y que tengan una cuenta en Banco Madrid.
El departamento de Montoro dice que su investigación se fundamenta en la existencia de indicios de blanqueo de dinero en BPA, lo que, de ser cierto, convertiría a esta entidad en colaboradora y haría necesario examinar a su filial española.