En la gira de Podemos para reunirse con todos los "sectores estratégicos" de la economía española le ha tocado el turno a los taxistas. El secretario de Relaciones con la Sociedad Civil del partido de Pablo Iglesias, Rafael Mayoral, se ha reunido con los representantes de las patronales del taxi, Fedetaxi y Unalt para hablar de su principal preocupación: Uber.
A pesar de que ya han conseguido su prohibición en España, la plataforma para alquilar coche y conductor en los trayectos por las ciudades continúa siendo el principal quebradero de cabeza para los taxistas.
Desde Podemos comparten "el rechazo a la incursión de empresas transnacionales que bajo el paraguas de la economía colaborativa pueden precarizar y amenazar un sector que da empleo a unas 100.000 familias en España", aseguran en una nota de prensa enviada tras la reunión.
Al igual que su líder, cuyas alusiones patrióticas se vienen repitiendo sistemáticamente en las últimas semanas, Mayoral ha justificado su postura en la defensa de la economía nacional. "Hacemos una apuesta por la protección de sectores estratégicos de nuestra economía, como el transporte, que garanticen unas condiciones dignas para sus trabajadores y que sirven para impulsar el consumo interno del país", dijo el responsable de la formación política.
El presidente de Fedetaxi, Julio Moreno, presente en la reunión, ha calificado el encuentro con Podemos de "francamente positivo y fructífero". Moreno ha explicado a Libre Mercado que "el apoyo que nos han manifestado en contra de esas economías internacionales que vienen de fuera de España es fundamental para el sector".
Según el portavoz de los taxistas, el partido de Pablo Iglesias se ha comprometido a utilizar su representación en Europa para convencer al resto de grupos políticos de que se postulen del lado del sector del taxi ante "el lobby de presión que existe en Europa a favor de Uber".
Según Moreno, en la reunión ni Podemos ni los taxistas contemplaron como una posible solución al conflicto la convivencia entre este tipo de nuevas aplicaciones y el taxi regulando de alguna manera la actividad de Uber.
Muy diferente es la posición de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que aboga por una regulación "constructiva e imaginativa" de los nuevos negocios de la llamada economía colaborativa, en los que se inscriben empresas como Uber o Blablacar. Competencia rechaza que se haga una "defensa a ultranza" de los diferentes sectores de la economía porque eso implica "negar la realidad".
"No hemos hablado de regular porque no hay nada que regular. Ya está todo regulado y, además, no se puede regular algo que es ilegal", explica Moreno. Los taxistas y Podemos se han mostrado preocupados por el sistema de pagos que utiliza Uber, "ubicado en Ámsterdam (Holanda), y por el que cobra un 20% del coste del trayecto en concepto de servicios de intermediación".
Según explica Moreno, fue la propia federación del taxi la que se puso en contacto con Podemos para establecer esta reunión, que se enmarca dentro de una ronda de contactos que está estableciendo el sector del taxi con representantes de diferentes partidos políticos. El portavoz del sector taxista asegura que Luis de Grandes (PP) y Enrique Calvet (UPyD) también les han mostrado su apoyo.
Podemos se hace un Blablacar
Este posicionamiento de Podemos en contra de aplicaciones como Uber y a favor de las patronales de los taxistas ha llamado la atención. Hay que recordar que el pasado 31 de enero el partido de Pablo Iglesias montó su propio Blablacar para desplazar a sus simpatizantes desde los diferentes puntos de España hasta Madrid.
A través de su página web, Podemos ideó un sistema para que sus seguidores pudieran organizarse y ocupar las plazas libres de los coches que acudían a la concentración y así se ahorraban el coste del trayecto.