Tras el estallido de la crisis del euro, la unión de Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional ha sido fundamental para el seguimiento y la aplicación de las políticas de consolidación fiscal. Países como Grecia, Irlanda, Portugal o España se las han visto con los representantes de estas instituciones, cuyo trabajo conjunto recibe el ya célebre nombre de Troika.
Aunque se ha escrito mucho sobre las medidas económicas que recomienda este triunvirato a los países que se encuentran en dificultades, las informaciones sobre el equipo humano que se encarga de ejecutar estos trabajos son escasas. ¿Quiénes son los llamados "hombres de negro" que se encargan de velar por los principios de estabilidad fiscal que rigen las reglas de la moneda única?
Un economista danés del FMI
La primera figura clave de la Troika es Poul Mathis Thomsen. Este economista danés, nacido en 1955, forma parte del FMI desde el año 1982. Tres años de ingresas en dicho organismo, Thomsen se licenció en la Universidad de Copenhague, centro en el que trabajó como docente hasta su incorporación a la institución que hoy dirige Christine Lagarde.
De 1987 hasta 1998, Thomsen se especializó en analizar la situación económica de los países de la antigua Yugoslavia. Tras pasar dos años en Belgrado, Thomsen lideró las misiones del FMI en Eslovenia, Macedonia y Rumania. En este último país, el hoy integrante de la Troika supervisó la aplicación de importantes reformas económicas con las que Rumania evitó la quiebra.
Su siguiente destino fue Moscú, donde encabezó diferentes misiones del FMI entre los años 1998 y 2004. Tras este periplo, Thomsen pasó a ocuparse de asuntos económicos europeos. De hecho, hoy ocupa el cargo de Director Adjunto en la Oficina Europea del Fondo Monetario Internacional, responsabilidad que explica su importante rol en la Troika.
El euroburócrata irlandés que presiona a Syriza
Otra figura esencial dentro de la Troika es Declan Costello. Nacido en Irlanda en el año 1967, se licenció en Economía por el Trinity College de Dublin y completó sus estudios de postgrado en el College of Europe de Brujas. Desde 1991, forma parte de la Comisión Europea, donde sirve como Director Adjunto de Asuntos Económicos y Financieros.
A lo largo de la década de 1990, Costello fue una figura clave en las negociaciones que permitieron la creación de la Eurozona. De hecho, jugó un rol significativo en la configuración del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, la norma que limita los niveles de deuda y déficit que pueden asumir los gobiernos integrados en la moneda única.
Tras la creación del euro, Costello se especializó en tareas de supervisión fiscal, prestando una atención especial al impacto del envejecimiento en las finanzas públicas. El estallido de la crisis abrió nuevas oportunidades a este funcionario de la Comisión Europea. Su rol en las negociaciones de la Troika con Grecia ha sido especialmente intenso, hasta el punto de que la lista de reformas presentada por el país heleno a sus acreedores habría sido supervisada y modificada por el propio Costello, quien habría presionado al gobierno de Syriza para evitar el descarrilamiento del programa de rescate.
Otro hombre fuerte de Bruselas en la Troika es Matthias Mors. Formado en las universidades de Regensburg y Oxford, este burócrata de la Comisión ha encabezado numerosas misiones de trabajo centradas en la estabilización de la economía griega.
El rol de Mors en la aprobación del programa de rescate ha sido fundamental, aunque en las negociaciones con el nuevo gobierno de Syriza es su colega Costello el que ha cobrado un papel más relevante.
Un hombre formado en el Bundesbank
Por parte del Banco Central Europeo, uno de los "hombres de negro" que forman parte de la Troika es el economista Klaus Masuch. Hasta 2010, su rol en el organismo que preside Mario Draghi estuvo ligado a la evaluación de vulnerabilidades macroeconómicas en los países miembros de la Unión Europea. Desde entonces, el BCE le ha nombrado como responsable de supervisar las políticas de ajuste fiscal aplicadas en países como Irlanda o Grecia.
Este alemán, licenciado en Administración de Empresas y Doctor en Economía, trabajó como Economista Jefe del Bundesbank entre los años 1991 y 1994. Tras este periplo, Masuch dio el salto al Instituto Monetario Europeo, desde el que ayudó a coordinar la creación de la Eurozona. Su entrada en el BCE se produciría en 1998, como Jefe de la División de Estrategia de Política Monetaria, cargo que mantuvo hasta 2007.