Año tras año, Transparencia Internacional publica el Índice de Percepción de la Corrupción, un estudio compilado a partir de entrevistas con empresarios y analistas que pretende medir la incidencia de la corrupción en cada país.
El último informe de la organización coloca a España en el puesto 37. Los 60 puntos obtenidos por España están un 8,2% por debajo de la media de la Eurozona. Evidentemente, esta calificación no es todo lo satisfactoria que cabría esperar; sin embargo, nuestro país no sale del todo mal parado cuando se compara con Portugal (63 puntos), Italia (43 puntos) o Grecia (43 puntos).
Así, aunque la percepción de corrupción en España supera el resultado luso por un 4,8%, nuestro país se ubica por delante de Italia y Grecia, países en los que Transparencia Internacional detecta una opacidad mucho mayor en las Administraciones. Concretamente, los 43 puntos que se imputan a ambas naciones significan que el alcance de la corrupción en Italia y Grecia es casi un 30% mayor que en España.
A lo largo de los años, el índice refleja un deterioro de la posición española. En 2008, nuestro país sumaba 65 puntos, mientras que en años como 2002 Ó 2004 llegábamos a los 71 puntos. Evidentemente, se ha producido un deterioro en la calificación obtenida por España.
Aunque esta metodología ayuda a medir la corrupción, también puede implicar que, cuando las irregularidades salen a la luz, la "percepción" de corrupción repunta. Esto puede dar lugar a una paradoja: desde el pinchazo de la burbuja, la Justicia ha destapado numerosos escándalos, por lo que cabría pensar que la calificación de años anteriores era demasiado generosa y, por el contrario, la evaluación actual es algo pesimista.
Otras metodologías
- Una alternativa a los informes de percepción es el Índice de Democracia que elabora la revista The Economist. España ocupa el puesto 25 de dicho estudio, cerca de Japón o Estados Unidos, que ocupan los puestos 23 y 21, respectivamente. Cabe apuntar que este estudio no mide únicamente la incidencia de la corrupción, pero sí tiene como objetivo ponderar la calidad de nuestras instituciones públicas.
- Otra alternativa es el Índice de Fuentes de Soborno que publica la propia Transparencia Internacional. El resultado registrado en el último informe disponible otorga a España 8 puntos, a la par con Francia y una décima por detrás del 8,1 registrado en Estados Unidos.
- Una tercera fuente es el estudio de competitividad que publica anualmente el Foro Económico Mundial. Dicho informe otorga una calificación de 3,8 sobre 7 puntos a las instituciones españolas, lo que deja a nuestro país en el 73º puesto. No obstante, solamente un 9% de los encuestados menciona la corrupción como un problema, mientras que el grueso de las quejas se dirigen a las regulaciones laborales (14,4%), la ineficiencia burocrática (13,6%) o los impuestos (12,8%).
- Otro documento que también elabora Transparencia Internacional es el Barómetro Global de Corrupción, en el que se desglosa la incidencia de las irregularidades según el sector en el que ocurren. De acuerdo con este informe, el epicentro de la corrupción son los partidos políticos (4,4 puntos), muy por delante del resultado que cosecha el sector privado (3,3 puntos).